Supongo que te habrán llegado en los últimos dos meses algunos emails donde te piden que vuelvas a dar el consentimiento para que puedas seguir recibiendo emails.
Yo también estoy en esa tesitura con este blog. Tengo varios miles de suscriptores «activos» (cada trimestre elimino a aquellos que no leen los emails pero no se han dado de baja voluntaria), en concreto cerca de 6.000. A día de hoy no se los que tendría si no fuera radical con la purga.
Desde la óptica marketiniana la «fortaleza» del blog viene de su base de suscriptores. Si lo comparamos con blogs de otras temáticas de mucho tráfico como el marketing, moda… el número y tráfico es modesto, pero al ser un nicho muy específico dirigido a un lector muy concreto los números están bastante bien.
La cuestión es que a raíz del nuevo RGPD (Reglamento General de Protección de Datos) se nos obliga a volver a pedir un consentimiento expreso. Una medida de efecto retroactivo. Algo que no tiene ningún sentido porque cuando te has dado de alta has pasado varios filtros y aceptaciones, con medidas doble optin (tienes que confirmarlo dos veces), todo ello bajo unos requisitos normativos (Ley Orgánica 15/1999 de 13 de Diciembre y Real Decreto 1720/2007)..
No me voy a quejar. Con mis datos en la mesa: cerca de 6.000 suscriptores, calculo que (re) confirmarán su consentimiento unos 400. Voy perder el 92% (y esto es normal porque yo mismo no cofirmo muchos de los que me llegan por pura pereza y tiempo). Nunca he comprado tráfico, ni he hecho campañas publicitarias en redes sociales, google etc… es suscriptor de tráfico órganico puro, o en otras palabras; cinco años de publicación semanal o quincenal. Trabajo.
Tengo dos opciones; dar el coñazo con emails gancho uno tras otro (solo he enviado uno), o reflexionar sobre la relación con los lectores en este nuevo paradigma de control y esquizofrenia colectiva.
He optado por la segunda. Voy a aprovechar la coyuntura para intentar evolucionar y tratar de entender con visión contextual y prospectiva. Como de costumbre, riesgo.
La relación con el lector es también la relación con la información y todos nuestros dispositivos.
Hace muchos años leí «El marketing del permiso» de Seth Godin, que escribió en 1999 y es lo que hacen todos los bloggers y webs del mundo para conseguir tu email. Se describía como conseguir tu permiso y relación contigo.
Después de 20 años, en un día a día donde recibes literalmente cientos de emails diarios, cientos de mensajes en Whastapp, cientos de interacciones en redes sociales, decenas de pestañas en el buscador etc y etc, ¿quiero estar en ese proceder dando la lata?, realmente ¿qué aporto y qué consigo con ello?, ¿cuál quiero que sea mi relación con el lector interesado en algo más?
Cualquier marketero que me lea pensará que estoy loco. Y tal vez tenga razón, porque el emailing funciona. Pero estamos aquí para reflexionar con perspectiva y probar caminos alternativos. No siento que el mejor escenario esté entre el mar picado de los estímulos robóticos y el acantilado regulatorio del control esquizoide.
Por esta razón me he abierto un periodo de reflexión hasta que lo vea más claro. De momento he eliminado cualquier posibilidad de suscribirse y los comentarios. También los cursos y las guías. No tomo ningún dato de nadie.
Seguir leyendoMe dedico a hacer la estrategia financiera y control económico de negocios con actividad global que están creciendo (Fractional CFO).
También traduzco a números ideas e iniciativas para que sus CEOs tomen decisiones con mayor certidumbre (Sustainable growth).