Tipos de interés negativos y economía digital: paradoja

Hace unos días se publicó en Project Syndicate un artículo titulado «¿Las tasas ultra bajas pueden ser contractivas?» donde se analizaba la causalidad entre tipos de interés bajo y pérdidas de productividad + concentración.

Me llamó mucho la atención porque me vino a la mente una de las paradojas que se está dando en la economía digital, que cada vez es mas evidente, y que nos lleva al mismo punto: la hiperconcentración y los nuevos oligopolios que se están construyendo. Luego volveremos sobre esto.

El articulo citado se basa en un paper publicado en febrero de 2019 titulado «Low Interest Rates, Market Power, and Productivity Growth» que indica que tal vez la reducción de tipos de interés no estimule la economía. En concreto:

«Por el contrario, unos valores extremadamente bajos pueden frenar el crecimiento, al aumentar la concentración de mercado. Si este argumento es correcto, implica que seguir bajando las tasas no salvará a la economía global del estancamiento.»

El paper explica con detalle las implicaciones de los tipos de interés sobre el crecimiento… pero lo que más me interesa es la parte donde comienza a hablar de poder de mercado y competencia, que es donde se une a todo el movimiento que está habiendo en el mundo digital o digitalización de los modelos de negocio, que vemos por ejemplo en el sector financiero. En particular:

«Nuestra investigación indica que entre las empresas líderes y las de segunda línea se da una interacción estratégica, en el sentido de que la política de inversión de cada parte depende de un análisis de la política de inversión ajena. En particular, ante una reducción de tipos de interés, la respuesta de las empresas líderes es más intensa, lo que desalienta a sus competidoras y las lleva a dejar de invertir, al ver que las empresas dominantes se les alejan demasiado. Y una vez que la empresa líder ya no enfrenta una amenaza competitiva seria, finalmente también deja de invertir y se convierte en un “monopolio perezoso» (lazy monopolists)

Y aquí viene el meollo de la cuestión, la clave:

«La reducción de tipos de interés alienta a todas las empresas de un determinado sector a invertir más, pero el incentivo es mayor para las empresas líderes. De modo que con el tiempo, la baja de tipos de interés a largo plazo aumenta la concentración monopólica de las industrias.»

Si el concepto de tipo de interés lo asemejamos, en una analogía, al coste de crecer, de escalar, es semejante a la reducción de costes de montar plataformas digitales que distribuyan de manera global productos y servicios, del tipo que sea. Esto ha hecho que muchas más empresas puedan crear modelos de negocio que lleguen donde antes no podían hacerlo y puedan invertir en innovación y crecer, pero la pregunta es ¿quiénes son las empresas que más están creciendo?, ¿está habiendo más competencia o se está concentrando?

La gran paradoja, que responde a estas preguntas, es que la apertura y plataformización de la economía, lejos de abrir el abanico de posibilidades y dejar competir en igualdad de condiciones, está produciendo una gran concentración.

Primero una apertura y desagregación, después un cierre y reagregación.

Ahora se están construyendo los grandes monopolios de las próximas décadas.

Un ejemplo clarísimo lo tenemos en la industria de gestión de activos; las gestoras de fondos de inversión. Cada vez hay menos y se están concentrando más. El ejemplo paradigmático lo tenemos en la industria de fondos indexados.

conentracion gestoras fondos inversion
Fuente: Bloomberg

En esta industria vamos hacia el coste cero, hacia la «tasa ultra baja» de la que habla el paper citado; todo el mercado se está concentrando en 4 o 5 gestoras a nivel mundial; hablamos de Vanguard, Blackrock, Amundi o Fidelity. Poco más.

Son el ejemplo de la economía digital, la plataformización de los modelos de negocio y como son las que tienen el producto, las líderes y las que más crecen… se está produciendo una hiperconcentración.

Una pregunta que me surge es qué van a hacer los gestores automáticos (Roboadvisors) cuando aquellas (las gestoras) pongan sus fondos con coste cero (que ya lo están empezando a hacer) y sean ellas mismas las que distribuyan en sus propias plataformas los fondos. Lo mismo para las gestoras que ofrecen fondos indexados (hoy nos hemos enterado que una que lo hacía ya no lo va a volver a hacer).

En una economía de este tipo, de coste marginal cero los negocios que van a margen tienden a desaparecer y en la previa desaparición ayudan a los líderes a ser más líderes. Lo único que queda es construir ecosistemas donde los miembros del mismo puedan beneficiarse; ganar por el valor en conjunto a toda una comunidad y no por el margen sobre los productos y servicios ofrecidos, fundamentalmente porque en una economía digital casi todo lo que ofreces no es tuyo sino de un tercero (cuidado con esto). Te convierte en intermediario.

Reconectando con el artículo, sin entrar en el paper que es largo y técnico, mi experiencia en estos últimos cinco años en todo el sector financiero-tecnológico y la economía digital, confirma los resultados de la investigación. Donde pone «tipos de interés ultra bajos» solo tenemos que sustituir por «costes de transacción ultra bajos» y daremos con el talón de Aquiles de la nueva economía que nos toca vivir.

Como siempre, el futuro nos llevará por caminos diferentes a los actualmente planteados, intuyo que en el ámbito financiero sus resultados, los nuevos modelos de negocio con toda la industria Fintech y el Openbanking nos van a llevar por sendas muy diferentes a las esperadas. A las esperadas por las propias fintech.

En realidad, lo que sucede, desde siempre, es que hay dos niveles de competencia y no uno único como nos dice la teoría; por un lado están los oligopolios y por otro las pequeñitas empresas que luchan en la supervivencia. Esto ha sido siempre así, no descubrimos nada nuevo, pero es un matiz muy importante porque siempre nos movemos en dos niveles, no en uno.

En el cambio de paradigma que estamos viviendo se están construyendo los nuevos oligopolios y se están realinenando las nuevas empresitas abocadas a la supervivencia. El hueco que hay en medio cada día será mayor, porque la economía digital y sus modelos, de suyo, se basan en la escalabilidad. Es decir, el volumen; el tamaño. Solo se queda el más grande, porque se va a margen.

En la industria financiera, toda la irrupción tecnológica ha beneficiado al usuario final, el ahorrador/inversor, porque nos está permitiendo acceder a productos y servicios que antes eran inimaginables y con unas condiciones (costes) increíblemente bajos o directamente gratuitos. Esto hace que hoy, un pequeñito inversor pueda construirse una cartera de inversión absolutamente profesional con productos ultra eficientes.

Pero cuidado, porque el escenario al que vamos es el del título del paper, que aplicado a nuestro caso quedaría así:

Bajos costes de transacción, poder de mercado y productividad.

Que traducido al castellano:

Gratis, Monopolio, Valor añadido.

1 Comentario

  1. Excelente artículo
    Visto de otra manera, este ascenso brutal de la tecnología de la información es un fenómeno cuantitativo más que cualitativo. Eso es lo que significa ir a los tipos de interés «0»: entrar de lleno ya en el «Reino de la Cantidad», como decía Guenon.

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