En una de las entradas anteriores escribí sobre las narrativas económicas, título de un paper súper interesante de Robert Shiller (premio nobel de economía) y ahora el título de su último libro, que supongo será un desarrollo mayor del propio paper.
Veíamos que es increíble cómo nos atrapan y arrastran las narrativas que se hacen virales, estas desaparecen tras un tiempo, pero condicionan y distorsionan completamente el juicio sobre determinados asuntos que nos conciernen y tienen que ver con la economía.
A raíz de dicho paper («Narrative economics») me puse a hacer ciertas pruebas y pude sacar un indicador de sentimiento de mercado partiendo de las búsquedas en internet a nivel mundial.
Al indicador le llamo «narrativas económicas» aunque en realidad no responde a una narrativa concreta, sino al estado general de las personas respecto a la bolsa, expresado en lo que cada uno de nosotros buscamos; aquello que nos preocupa o sobre lo que queremos saber más. Podríamos denominarlo «indicador de sentimiento en una economía digital», un indicador de sentimiento económico con al matiz de que estamos en un mundo hiperconectado y digital.
El indicador lo hemos metido en el cuadro de indicadores propios que tenemos desarrollados para Uncommon Finance, y este en concreto lo vamos a dejar en abierto para todo aquel que quiera consultarlo.
Aquí → https://uncommonfinance.com/indicador/narrativas-economomicas/
Llevamos un tiempo siguiéndolo y e interpretando sus valores, para ver la información que nos da de cara al futuro y nos está gustando mucho.
El indicador lo utilizamos en dos escalas temporales, una de corto plazo y otra de medio plazo. Para la primera utilizamos una temporalidad semanal y para la segunda una temporalidad mensual.
El corto plazo para nosotros es desde una semana a tres meses y el medio plazo de dos meses a un año. Más allá tenemos que acudir a lo sindicadores estructurales.
Situación a corto plazo
En las últimas semanas este indicador nos dice que el mercado es alcista. En concreto desde junio de este año.
Lo que habíamos visto en diciembre de 2017 (máximos) y noviembre de 2018 (nuevos máximos), era justo lo contrario, el indicador de sentimiento nos decía que «las masas» lo sentian bajista:
Situación a medio plazo
Aquí la cosa ya no está tan clara. Hasta el mes de septiembre la perspectiva, según el sentimiento de mercado provocado por sus propias narrativas, era bajista, claramente bajista. A cierre de octubre la situación ha cambiado y ya no es bajista, aunque tampoco podemos decir que sea alcista.
Desde el punto de vista de nuestro indicador, es muy extraño lo que ha hecho la renta variable mundial desde diciembre de 2018.
La mayor utilidad de este tipo de indicadores es el de corto plazo, dentro de un contexto de medio plazo, ya que nos dan el momentum de los mercados. De hecho, el momentum se basa, fundamentalmente, en eso.
¿Qué podemos esperar?
La pregunta es: ¿Qué se puede esperar atendiendo al sentimiento provocado por las narrativas en este mundo digitalizado?
A nivel general, parece más probable que la renta variable a nivel internacional siga subiendo, puesto que los inversores así lo aprecian; sus expectativas y temores van en esa dirección. A más de 2-3 meses vista (fin de año) es incierto.
Nuestro próximo paso es hacer este análisis de sentimiento por zonas geográficas: Norteamérica, Europa y Pacífico. Probablemente nos de información más sensible o más concreta, información que podamos matizar dentro de esta información general.
Me dedico a hacer la estrategia financiera y control económico de pymes tech & digital con actividad global que están creciendo (CFO Externo).
También traduzco a números ideas e iniciativas para que sus CEOs tomen decisiones con mayor certidumbre.