No es mala pero si adictiva, y aunque tampoco es nueva, la escalabilidad digital es muy difícil de lograr y mantener, que se lo pregunten a la moribunda myspace (la del la chapita de la foto), el primer espacio compartido que conocí hace casi 20 años donde algunos subiamos/bajábamos música y fotos y otros escribían su diario. Entonces era semiprivado y solo lo compartías con algun amigo de manera muy cerrada.

Entonces y ahora, los modelos basados en activos intangibles han transformado la manera en que nos relacionamos y la economía en general.

Los activos intangibles se caracterizan por cumplir 4 propiedades:

/ Escalabilidad -> crecimiento en ingresos que conlleva un crecimiento en costes variables menor.

/ Costes hundidos -> vendas una unidad o cien, tienes unos costes de estructura fijos altos.

/ Externalidades positivas -> producen otra serie de beneficios inicialmente no contemplados.

/ Sinergias -> aumentan su valor cuando se combinan con otros activos.

Nos vamos a centrar en la primera de ellas, la escalabilidad, y en concreto para un subconjunto de activos intangibles que son los activos digitales.

Como nos dirían los economistas académicos los intangibles «son activos o bienes no rivales o no excluyentes, no les afecta la demanda porque no hay escasez y se pueden reproducir a un coste marginal bajísimo de manera casi infinita.» Como mucho tendré que aumentar el servicio de host (ancho de banda) que se consume, pero este es un coste hundido (segunda propiedad).

Pensemos por ejemplo en el número de veces que puedes leer este artículo, lo puede leer una persona (tu) o un millón, el coste variable es prácticamente el mismo.

El efecto escasez que viene determinado por la oferta/demanda, no se da en este caso y de aquí que tengamos la escalabilidad como propiedad de los activos digitales, se pueden consumir las veces que queramos, no tiene límite y su producción y coste no son un problema.

No todos los activos intangibles son escalables, pensemos por ejemplo en el conocimiento de un artesano, no se puede escalar porque depende del tiempo, que es el recurso más limitado; aunque el producto final es un bien tangible el imput que permite hacerlo es intangible. En la economía intangible ocurre lo mismo, los grandes recursos escasos son las capacidades de las personas y a cierto nivel no se pueden escalar.

La escalabilidad de los activos intangibles y ese subconjunto que son los digitales tiene implicaciones importantes en la valoración de negocios, por su impacto cobre la estructura de balance (CAPEX) y los gastos de las cuentas de resultados OPEX). En este sentido las NIF europeas están mejor concebidas que las GAAP americanas.

# Escalabilidad vertical y escalabilidad horizontal

La escalabilidad es una de las características fundamentales de las empresas invertibles por el venture capital (capital privado), de hecho como ya hemos comentado en otras ocasiones la mayoría de los negocios son no invertibles porque esta es una característica difícil de conseguir.

Al inicio definía la escalabilidad como el proceso en el que un aumento de los ingresos conlleva un aumento de costes en menor proporción. Otra manera de verlo es la habilidad de un proceso, red o sistema para manejar una cantidad de trabajo creciente sin que afecte al output final (entregabilidad, rapidez, calidad…).

Piensa por ejemplo en tu propio negocio, hazte la pregunta ¿puede vender 1000 veces lo que vende ahora el mes que viene? Con total seguidad no.

Cuando estoy con clientes en fase de crecimiento, es una de las preguntas que hago, ¿puedes vender x veces más?, ¿qué haría falta? a veces se quedan bloqueados porque de hecho pasamos a otra «escala» a la que estamos acostumbrados a pensar. Es un problema muy interesante porque va en contra de nuestros procesos cognitivos, es lo que llamo «El problema de las escalas» en mi último libro.

En términos más amplios, esta última concepción de la escalabilidad nos permite entenderla como flexibilidad; adaptarnos a los cambios rápidos siendo competitivos, eficaces y buenos (calidad).

La escalabilidad vertical (scaling-up) es la capacidad de aumentar la capacidad existente aumentando más recursos a los actuales. En una empresa de servicios sería poner mejores ordenadores, comunicaciones más eficaces, metodologías de trabajo más agiles etc. Cada persona puede producir más.

En un sistema digital, pensemos en una plataforma, sería añadir más capacidad de procesamiento de datos a los existentes ahora.

La escalabilidad horizontal (scaling-out) es la capacidad de aumentar nuestro trabajo (crecer) añadiendo más personas o más recursos en línea a los ya existentes. El ejemplo clásico es el trabajo en red, aumentas tu capacidad por extensión. En una pequeña empresa de servicios esto sería empezar a trabajar con freelancers y otras pequeñas firmas complementarias, en una plataforma sería enchufar servicios y capacidades de otros proveedores mediante APIs.

Las startups que persiguen todos los venture capital son las llamadas «scale-ups», porque escalan de manera independiente y más vertical. En la escalabilidad horizontal ciertos factores estratégicos dependen de terceros o de ecosistemas que no son la propia empresa.

# Escalabilidad digital

La escalabilidad digital se da en negocios que producen y transaccionan con activos digitales. Un pago electrónico es un activo digital, una newsletter es un activo digital, una imagen, un podcast, una canción, un dato. Todos son activos digitales. Como todo el sistema financiero está cambiando se está produciendo un hecho curioso; la mayoría de activos financieros se han convertido en activos digitales.

De hecho lo más interesante es lo inverso, muchos activos intangibles se están volviendo tangibles gracias a su digitalización (pasan de activos intangibles a digitales) y esto está permitiendo que a su vez se conviertan en activos financieros (de digitales a financieros), gracias a las nuevas plataformas (blogs, podcasts, videojuegos en línea etc) y nuevas tecnologías como por ejemplo blockchain que permite convertir derechos de los usuarios en dinero (horas que pasamos recibiendo publicidad en ingresos).

La escalabilidad digital es la capacidad de negocios que producen y transaccionan con activos digitales de manejar grandes crecimientos, sin incurrir en mayores o proporcionales costes y sin modificar la competitividad, eficacia y calidad de su producto.

Escalabilidad digital

A continuación voy a enumerar los drivers (generadores) típicos de la escalabilidad en los negocios digitales (me baso en este paper):

/ Aprender haciendo / usando -> cuanto más escala tiene un producto más aprenden sobre el sus usuarios.
/ Efectos red (network) -> el crecimiento se multiplica cuando consigue nuevas demandas no contempladas inicialmente.
/ Economías de escala -> los costes de producción y distribución se reducen ante la posibilidad de reducir los costes hundidos, que son los más significativos.
/ Retornos de la información -> cuanto más conocido es un producto, más se conoce sobre el (información) y menor percepción de riesgo para el potencial nuevo cliente/usuario (referencias)
/ Interrelación tecnológica -> cuanto más adpotada está una tecnología se crean nuevas subtecnologías que la apoyan. Esto es algo que he visto mucho en el IPO Index al analizar modelos de negocio; no es solo la empresa que conoces si no toda una arquitectura de tecnologías y empresas que la apoyan.
/ Fuentes distribuidas -> en los modelos digitales muchas fuentes están distribuídos (no centralizadas) y esto permite soportar rápidos crecimientos sin sacrificar la eficiencia, entregabilidad y calidad del producto.
/ Economías de la experiencia -> se basan en referencias a «experiencias» de unas personas a otras. El ejemplo más claro son los influencers y su modelo de negocio.
/ Crecimiento masivo -> lo digital permite implementar técnicas de «growth hacking» para optimizar los procesos de compra llevando a las empresas a crecimientos de locura con inversiones muy bajas.

# Desafíos en la gestión de estos modelos de negocio

Lo que más me interesa de todo esto es poder aplicarlo a las micropymes y pymes en crecimiento. Los ejemplos de las grandes compañías y productos ya los conocemos, el desafío reside en llevarlo a cabo en pequeños negocios.

En todos los proyectos de diseño o transformación a negocio digital me he encontrado con el mismo problema; la tecnología no es un problema, es barata, se puede adaptar, tampoco la estrategía y técnicas de implementación puesto que hoy en dia tenemos herramientas muy sofisticadas para hacer lo mismo que hacen los grandes (por ejemplo el growth hacking), ni siquiera el diseño y propuesta de valor… el problema son las habilidades de las personas que están detrás y sobre todo su capacidad y disposición al aprendizaje.

De hecho este es un intangible difícil de medir, la disposición de alguien a aprender. Hace años pensaba que era al revés, que el talento está por encima de todo, pero los años y proyectos me han hecho cambiar completamente la opinión, que la capacidad de aprender es más importante que el talento pero que más importante que la capacidad es la disposición a aprender (actitud). Me llama la atención que en las ofertas de trabajo rara vez aparezca esto, por el contrario ponen «800 millones de años de experiencia en esta, esta y esta herramienta… y de big four o gran empresa». Es ridículo.

Asi que nos encontramos con que en los modelos digitales el recurso más importante se vuelve más escaso y móvil. Las personas.

Por ello muestro a continuación una tabla que me he construído para completar con el equipo antes de comenzar a trabajar en nuevos proyectos:

La parte más importante es la de «capacidades requeridas», es el gran activo intangible escaso. Fundamental para que la escalabilidad en un negocio digital se haga real.

Para que un negocio digital (pequeño) crezca, tiene que construir herramientas de estrategia y control que midan esto.

Jorge Segura

Me dedico a hacer la estrategia financiera y control económico de pymes tech & digital con actividad global que están creciendo (CFO Externo).

También traduzco a números ideas e iniciativas para que sus CEOs tomen decisiones con mayor certidumbre.