Lo que necesitas para obtener tu propio Alpha

El concepto de «Alpha» lo tomo prestado de la idea del valor que aporta un gestor en un fondo o un asesor financiero en el portolio de inversión de un cliente, de lo que tiene que hacer para aportarle valor (+rentabilidad, menos riesgo)… y le doy una vuelta:

«Lo que necesitas para aportarle valor a tu cartera de inversión (a ti mismo) y conseguir una rentabilidad adicional»

Alpha inversion personal -photo
Photo by Obed Hernández on Unsplash

Hace casi 20 años Vanguard publicó un estudio en el que llamaba a esto «Advisor’s Alpha». Alpha es la rentabilidad obtenida por encima de la referencia (benchmark) ajustado al riesgo, que te aporta el gestor o asesor. En el mundo de la gestión es un parámetro muy importante, de hecho una de las webs más conocida y seguida en el mundo de la gestión a nivel internacional se llama «Seeking Alpha» (buscando el Alpha).

La idea de este post es ver cómo conseguir nuestro propio Alpha cómo aportar valor a nuestro patrimonio (a nosotros mismos).

El citado estudio considera que hay tres aspectos esenciales para aportar Alpha. Vamos a verlos.

# Primero: Construcción de la cartera

Depende de cómo esté construida tu cartera de inversión, obtendrás unos resultados y otros y serán mejores o peores que los del mercado.

Tres son los aspectos más importantes:

(1) Composición de la cartera (asset allocacion): renta fija, renta variable, cuanto de una y de otra, mediante qué tipo de vehículos financieros.

(2) Mantener los costes bajos: para obtener Alpha necesitamos que los costes de gestión sean bajos, es una cuestión de esperanza matemática. El ya muy sobado «interés compuesto» también trabaja para los costes. Un 2% anual de ahorro en costes de gestión supone un 35% más de patrimonio en 15 años. A parte de buenos, los activos o vehículos financieros que elijamos deben ser, en su conjunto, baratos.

(3) Composición de la cartera adecuada a tu perfil. La diferencia con el (1) es que aquel debe dar rentabilidad ajustada al riesgo y aquí debe estar ajustada a tus circunstancias, entre las que está el riesgo. Esto quiere decir que igual la rentabilidad tiene que ser menos. Se trata de personalizar lo que funciona bien de manera estandarizada. En otras palabras; si inviertes con (1) pero viene un trompazo de mercado o crisis y no está adecuada a ti, abandonarás y seguramente en el peor momento.

# Segundo: Gestión monetaria

En inglés siempre queda todo mejor, se le denomina Wealth managemennnnnt (si pronuncias alguna «sh» en medio ya nos hacen la ola).

Con la gestión monetaria se busca, básicamente, cumplir con objetivos de riesgo. Establecer una disciplina que mantenga el riesgo definido y evite que abandonemos.

Aquí tres aspectos fundamentales:

(1) Rebalancear la cartera

(2) Eficiencia fiscal. Trata de que los movimientos en tu cartera no te penalicen porque minan la rentabilidad, y los propios activos no generen ingresos que te hacen pasar por el fisco.

(3) No saltarse el punto (1). Es decir, no saltarse el plan y no tratar de hacer timing (ahora salgo, ahora entro).

# Tercero: Control sobre tu comportamiento (behaviour)

Un asesor es un profesional que acompaña a las familias e inversores no solo a tomar sus propias decisiones, sino a guiarles en los momentos difíciles para que no cometan grandes errores. En periodos de alta incertidumbre tener un guía con seguridad es fundamental.

Como es para ti mismo, se trata de tener una guía y control sobre tus miedos, emociones e incertidumbres en épocas de turbulencias en los mercados… o en ti mismo.

Aquí se abren dos posibilidades, formarte y aplicar tu sistema, aunque aquí es difícil porque para tener ese conocimiento real (experiencia) necesitarás experimentar pérdidas temporales, surfear las narrativas (noticias, estado de ánimo de la sociedad, entornos cercanos, etc.). La segunda posibilidad es estar en un ecosistema o grupo de pares donde comentar y reforzar los aspectos débiles.

Esta parte es psicológica (y somática) y no se puede aprender leyendo un libro; hay que experimentarla.

# Qué peso tiene cada uno

A estos tres elementos (Cartera, gestión monetaria y comportamiento) se estima que un buen Alpha debería llegar a un 3%. Es decir, obtener un 3% de rentabilidad adicional anual.

Es muchísimo, teniendo en cuenta que en 15 años se convierte en un 56% más de patrimonio financiero.

El estudio (aquí actualizado) le da los siguientes pesos:

– Construcción de la cartera: 0-1,15%

– Gestión monetaria:               0-1,45%

– Conducta (psicología):         1,5%

Lo que más peso tiene es la conducta (emociones) y obviamente es la más difícil de gestionar (y medir). El peso de la construcción de la cartera y la gestión monetaria en tu Alpha es el mismo que el de tu comportamiento.

Vanguard hizo un estudio[1] sobre 58 mil clientes entre 2008 y 2012 (qué periodo más bueno para hacerlo), de los que hicieron un cambio en su plan de retiro, de media perdieron 1,5% anual respecto al plan inicial (si hubieran seguido igual).

Generalmente un buen sistema de gestión monetario lleva a tener la conducta adecuada, porque te exige la misma disciplina todos los meses. No solo depende de ella, pero bajo mi experiencia la clave está en tener un buen sistema de gestión monetaria… dando por hecho que la cartera está relativamente bien hecha.

Vamos a ver cómo puedes saber si puedes obtener Alpha por ti mismo.

# Cómo saber si voy por buen camino

(1) Deberías tener establecido un «perfil de riesgo» y unos objetivos realistas.

Lo del perfil de riesgo es uno de los puntos más difíciles de establecer, los cuestionarios son útiles para establecer perfiles genéricos, aunque se requiere un poco más de trabajo para adecuarlo totalmente. No obstante, debes tener definido cuál es tu perfil, aunque no esté del todo afinado ni incluso se correcto, eso se va retocando por el camino. Pero necesitas tenerlo definido, porque es la base para construir la cartera de inversión. En Uncommon Finance vamos a subir una herramienta bastante potente este mes.

Luego los objetivos reales se refieren a tus gastos presentes y futuros. Qué dinero necesitas hoy y mañana para lo que quieres y tienes que hacer y de ahí cuanto vas a ahorrar. No es lo mismo cuando tienes 30 años, que cuando tengas 45, te lo garantizo.

(2) Deberías poder explicarte a ti mismo tu cartera de inversión

Este es el ejercicio más importante. Si no eres capaz de explicar por qué has decidido tener inversión en esto o aquello, mal plan.

Siempre tiene que haber un por qué. Cada persona puede tener uno diferente, para eso tenemos perfiles y objetivos diferentes, pero tiene que haber un por qué.

(3) Tus expectativas deben ser realistas

Porque si no vas a empezar a cambiarlo todo cada dos por tres. Es muy goloso hacer cálculos a futuro con una calculadora financiera.

La realidad es que subestimamos los gastos. Esto es común a la elaboración de planes financieros de empresa, ahí además de subestimar gastos se sobrestiman ventas.

Así que es mejor que bajes a la tierra y peques de moderación. Si no perseguirás un plan que no existirá nunca.

(4) Controlling financiero

Deberías tener un control mensual de los resultados de tu cartera, la rentabilidad, riesgo y compararlo con tus objetivos y los de mercado (benchmark).

Conozco poca gente que sepa lo que gana o pierde.

(5) Comprensión de ti mismo

Necesitas conocerte, saber cómo te afectan ciertas cosas; cómo te sientes al invertir, cómo te sientes cuando vienen malas noticias, cómo reaccionas a los comentarios de tu entorno en el ámbito financiero, de las noticias etc.

Invertir es un camino de autoconocimiento, de conocerse uno mismo y de conocer como le afecta el entorno (ecosistema). Esto se anda, pero es necesario empezar a reflexionarlo desde el inicio.

(6) Comunicación con tu pareja y tus «pares»

Cuando hablamos del Alpha de los asesores no referimos a la comunicación constante del asesor con el cliente; es su confidente, su «paciente».

En nuestro caso, como eres tú mismo, esta comunicación es primero contigo mismo (Diálogo interior) y con tu pareja. Es muy importante poder hablar de este tema en algún momento de manera abierta y que las partes lo compartan y lo entiendan.

De la misma manera que para emprender es absolutamente imprescindible tener una pareja que nos apoye (si no, es imposible), en el proceso de inversión y gestión financiera personal sucede lo mismo, porque cuando vengan problemas van a ser los únicos que nos van a dar apoyos. Cuando vienen problemas te quedas solo.

En un plano más extendido hablo de «pares», personas que están en tu situación, inquietas, que quieren gestionar su dinero, que les gusta el mundillo económico, que quieren saber más. Estos espacios de participación son imprescindibles para evolucionar, y por supuesto para poder conseguir ese Alpha.

[1]    Stephen M. Weber, 2013. Most Vanguard IRA investors shot par by staying the course: 2008–2012  Valley Forge, Pa.: The Vanguard Group.

1 Comentario

  1. Hola Jorge.

    Muchas gracias por el artículo! Soy nueva en este tema, he estado buscando información en la web; y esta estructuración y recomendación para lograr el «alpha» me hace mucho sentido y me es muy útil. He seguido leyendo algunos posts tuyos adicionales y me interesó el de las ETF (https://estrategafinanciero.com/etf/como-invertir-en-fondos-cotizados-y-etf/). ¿Me podrías recomendar un broker de confianza y bajo costo que pueda contratar desde Perú? ¿Qué otras opciones además de la ETF hay para personas que recién empiezan en este campo?

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