Ciclo vital de las inversiones

Hoy te traigo un «pillar-post» sobre uno de los temas más importantes en las finanzas personales y la inversión a lo largo de nuestra vida; el ciclo vital de la inversión. A diferentes rangos de edad tendremos diferentes necesidades, ingresos, capacidad de ahorro y en definitiva diferentes flujos de dinero, que entran y salen.

Muchas personas me preguntáis, ¿donde meto mi dinero? Y todo depende mucho de la edad en la que estés, de tu situación laboral, etc. El periodo vital en el que te encuentres, siempre que haya transcurrido dentro de cierta normalidad, es la clave. No sois pocos las personas que estáis en edad ceracana  a la jubilación que me planteáis esta disyuntiva; familiares cercanos, amigos, compañeros profesionales, etc. No hay una regla básica universal para toda la vida, pero si hay unas pautas ideales dentro de los rangos de edad, de ahí que se le llame (o al menos así le llamo yo) el ciclo vital o ciclo de vida de las inversiones.

También es muy importante porque incorpora la disciplina a largo plazo, que con toda seguridad es lo más difícil de cumplir y una de las claves del éxito, de que vayas acumulando un capital que vaya creciendo con el tiempo. ¿Tendrías la disciplina de correr todas las semanas de tu vida aunque nieve, te rompas una pierna, te pongas enfermo, te encuentres mal o te hagas viejo?

Al final: un plan financiero a lo largo de tu vida que cumplas de forma sistemática y un allocation adecuado. Esa es toda la esencia. No necesitas absolutamente nada más. Ni siquiera leer nada sobre finanzas en toda tu vida.
(Nota: el allocation es la distribución de las diferentes inversiones o tipos de activos. Por ej: 20% en bonos y 80% en acciones. De ahora en adelante la llamamos allocation).

Tu allocation irá cambiando a lo largo de tu vida, cambiará varias veces. Cuando comienzas a trabajar y ahorrar, hasta los 30’s la vida es relativamente sencilla si tienes trabajo, pero luego todo se complica y ni los cambios son esperables ni vienen cuando queremos.

Es un camino en el que primero vamos convirtiendo nuestro esfuerzo laboral en activos para posteriormente, en nuestra jubilación pasemos a vivir de esos activos (financieros).
Diferentes edades conllevan diferentes necesidades y obligaciones que conllevan diferentes percepciones del riesgo de inversión.

Nadie puede prever lo que va a pasar en el futuro, mañana, ni en nuestra vida ni en los mercados financieros. Por esa razón esto no va de acertar o fallar, esa posibilidad no existe, lo que sí es posible es tener un plan cuya esperanza matemática a largo plazo sea positiva y, pase lo que pase mañana, se comporte de esa forma. Para que lo entiendas, George Soros —el mayor especulador del mundo— dice:

dime lo que ganas cuando aciertas y lo que pierdes cuando fallas, entonces hablamos de mercado

Lo que nos ayuda a superar esto es un correcto «asset allocation» o configuración de nuestras inversiones. Una correcta selección de activos —allocation— es aquella nos permite tener una alta probabilidad de que se consigan nuestros objetivos financieros —esperanza matemática positiva— compatible con nuestras reacciones emocionales a las malas épocas y rachas.

En general tenemos los mismos objetivos y preocupaciones financieras; seguridad financiera y no quedarnos sin dinero en un futuro incierto.

Pirámide de inversión por tipo de activo - estrategafinanciero,com
Cantidad de dinero invertido por tipo de activo. Muy gráfico.

El ciclo de vida de inversiones lo se divide en cuatro etapas. He seguido el modelo de Rick Ferri en su libro «Protecting your wealth in good times and bad» , que es el que más sabe de esto, adaptado al mundo hispano y español.
Vamos a ver cada una de estas cuatro etapas y cómo te debes organizar en cada una de ellas desde ya.

#1 Joven Ahorrador —Early Saver

Es la persona que se encuentra entre los 20 y 39 años.

Comienza a ahorrar en sus primeros años de trabajo y coge el hábito de ahorrar de forma más o menos sistemática. El control del riesgo y selección de sus inversiones es importante, pero lo más importante en esta etapa es el desarrollo del hábito de ahorrar, porque ahorrar de forma regular hará crecer su patrimonio futuro más rápido que cualquier otra cosa. El mayor fallo de una persona en esta época es no aprender a ahorrar, y esto es algo que va contra la mentalidad moderna de consumo.

Una tasa de ahorro del 10% puede ser un buen inicio. Lo ideal según varios estudios es el 20% en general, pero si seguimos las etapas de forma distinta en esta primera de joven ahorrador o early saver, un 10% es suficiente.
En esta primera etapa ya se pierde la mayoría, puesto que comprar una casa que exija más de un 40% del sueldo y la incertidumbre de cambiar varias veces de trabajo hacen que la disciplina del ahorro se diluya.
Comienza a ahorrar ya de forma sistemática, recuerda la diferencia que hay entre empezar ahorrar ahora un poquito o hacerlo más tarde.

Dinero a los 65 años según edad a la que se empieza a invertir
Presiona para ver más grande.

La gran ventaja del joven ahorrador es que tiene abundante capital humano y tiempo. Si le salen mal las inversiones tiene la oportunidad de seguir comprando más barato y con el tiempo recuperará y ganará. Tiene al menos 4 décadas para ver cómo se corrige.

Debería tener unos 6 meses de gastos en una cuenta de depósito o cash equivalente para cualquier emergencia o imprevisto.

Es la etapa en que puede ser más agresivo en sus inversiones:

  • Arriesgado: 80% renta variable + 20% renta fija
  • Moderado: 70% renta variable + 30% renta fija
  • Conservador: 60% renta variable + 40% renta fija

#2 Ahorrador Maduro –Midlife Acummulator

Persona que se encuentra entre los 40 y 59 años.

Se ha estabilizado en todos los órdenes de su vida material y familiar y es un acumulador neto gracias a esa estabilidad; ingresos, casa, coche, etc . Saben dónde están y hacia dónde va su vida.

De la misma forma que una persona en esa edad ha madurado física y psicológicamente, también ha madurado financieramente. Comienza a encarar la mitad de la vida y sabe que los años de trabajo tienen un final con todo lo que ello conlleva. Esto tiene un efecto en la manera de ahorrar y de invertir. El horizonte temporal es diferente y las expectativas y necesidades van tomando otra forma.

Un ahorrador maduro ha vivido una o dos recesiones económicas, ha visto cómo se han venido abajo los mercados financieros y los tipos de interés han bailado de arriba a abajo, y probablemente le ha tocado perder su trabajo y reinventarse o re-adaptarse a nuevas realidades.

Esto hace que vea con otros ojos su allocation de inversión, ya que conoce mucho mejor los peligros de invertir. La concepción del riesgo es diferente.

En esta etapa es cuando se plantea que necesitará una jubilación y cuánto necesitará para vivir. Sus cálculos y su visión son más realistas. Por esta razón es una etapa que fundamentalmente acumula ahorro, es la etapa que más estables y altos son sus ingresos. De ahí su denominación en inglés, «midlife acummulator» que de forma literal es algo así como «acumulador (de capital) en la mitad de la vida».

El ahorrador maduro o «midlife acummulator» se da cuenta de tres cosas fundamentales:

  1. Sus años productivos de ingreso recurrente tienen un final
  2. Necesita un plan de inversión sistemático que le asegure los años de jubilación
  3. Los experimentos especulativos de su etapa más joven se han terminado. Necesita seguridad y certidumbre.

Cuadre de activos y pasivos: «asset-liability matching»

El asset-liability matching o «cuadre de ingresos y gastos» o «cuadre de obligaciones y derechos» es el método de inversión que permite cuadrar los flujos de efectivo futuros. Los gastos futuros generaran unas salidas y los activos unas entradas: hay que cuadrar los gastos y los ingresos, o los pasivos y activos. Para ello debe elegir que allocation de inversiones y ritmo de vida puede llevar.

Pasos del plan de cuadre:

  1. Estima los gastos futuros de vivir al año
  2. Estima las fuentes de ingresos que no vienen de las inversiones (jubilación, seguridad social)
  3. Compara 1. y 2., y ve el descuadre negativo entre ambos
  4. Calcula cuál es el allocation que tiene que tener para cuadrar ese descuadre
  5. Lleva de forma sistemática el plan de inversión que se adecúe a 4. con la mayor probabilidad de ganancia y el mínimo riesgo de acuerdo a las circunstancias.

Debería tener unos 12 meses de gastos en una cuenta de depósito o cash equivalente para cualquier emergencia o imprevisto.

Las inversiones especulativas tienen que empezar a reducirse.

El impacto fiscal es un tema muy importante pues a largo plazo puede erosionar sus inversiones de forma significativa. Es recomendable que sea asesorado por un buen fiscalista su ya ha acumulado un buen capital. Le ahorrará mucho dinero.

En esta etapa de inversión sigue habiendo una parte importante de renta variable (más riesgo) pero en menor porcentaje que en el joven ahorrador:

  • Arriesgado: 70% renta variable + 30% renta fija
  • Moderado: 60% renta variable + 40% renta fija
  • Conservador: 50% renta variable + 50% renta fija

#3 Prejubilado y Jubilado Activo —Transitional Retire—

Persona que se encuentra entre los 60 y 79 años.

Cubre una etapa muy diversa; desde los años antes de la jubilación en que todavía trabaja a los años de vida activa como jubilado, esos en los que disfruta de su merecido descanso.

Esta etapa comienza en los 2 o 3 años previos a la jubilación o retirada del trabajo. Generalmente coinciden con el salario más alto y estable de la carrera profesional. Los gastos domésticos están estabilizados, los hijos son autosuficientes o empiezan a serlo y la tasa de ahorro es la más alta.

Pasar de esta secuencia a la jubilación es un paso trascendental. Se ingresará menos, habrá menos autonomía.

Todo esto marca el allocation de inversión; por encima de todo el ahorro acumulado a lo largo de la vida tiene que estar seguro. La seguridad es lo más importante; no perder antes que ganar.

Consciente de la necesidad de gestionar de la forma más óptima ese capital o patrimonio acumulado, es la etapa donde el prejubilado y y luego jubilado activo es más conservador.

Debería tener al menos unos 2 años de gastos en una cuenta de depósito o cash equivalente para cualquier emergencia o imprevisto.

Y las inversiones de tipo especulativo han desaparecido o deberían hacerlo. Si salen mal no hay mucho tiempo para recuperarlo. Además es una etapa de distribución, se comienza a distribuir el ahorro, no a acumularlo.

Aquí la pregunta trascendental siempre es la misma, ¿cuánto retiro de mis inversiones?, ¿cuánto voy repartiendo o consumiendo?

Tasa de retirada de inversiones en la jubilación

Existen varios estudios con investigación y data muy desarrollada y robusta, y todos llegan al mismo consenso: la tasa de retirada debe estar en torno al 4% de la inversión acumulada.

No obstante ese 4% de retiro debe estar supeditado y matizado por tres aspectos fundamentales:

  1. ¿A qué edad te retiras / jubilas?
  2. ¿Cuánto piensas vivir?
  3. ¿Cuánto tiempo crees que vas a estar viviendo de forma activa?

Esto configura el tiempo y nivel de gastos, lo que nos dice el porcentaje de retirada que podemos hacer de acuerdo al capital acumulado.

Para ello te recomiendo la calculadora interes compuesto que desarrollé hace unos meses. Una herramienta gráfica y de cálculo imprescindible que te permite sacar todo esto y más y además tiene en cuenta la inflación.

En esta etapa de inversión, el portfolio todavía necesita seguir creciendo, sobre todo para los primeros años de vida más activa y con más gastos. La cartera d inversión sería como sigue:

  • Arriesgado: 60% renta variable + 40% renta fija
  • Moderado: 50% renta variable + 50% renta fija
  • Conservador: 30% renta variable + 70% renta fija

#4 Jubilado maduro —Mature Retire

Persona que tiene más de 79 años.

Vida tranquila y pasiva. El ritmo de vida y gasto lo marca el estado de salud. El gasto es menor.
Etapa de distribución pura. Hay que vivir de las rentas generadas.

Debería tener al menos unos 2 años de gastos en una cuenta de depósito o cash equivalente para cualquier emergencia o imprevisto.

Y al final de esta etapa hay que tener preparado cómo quiere que siga el patrimonio y capital acumulado que deje el día que muera, para que los hijos sigan disfrutando de la seguridad y certidumbre que le ha proporcionado a el mismo. Lo ideal es tener todo bien identificado y escrito, a ser posible no muy disperso entre gestoras y depositarios de calidad y seguridad contrastada.

Como ves el allocation va cambiando muy poco a poco a lo largo de la vida, esto no está en contradicción con las carteras permanentes que estamos aprendiendo, aunque si qué hay que puntualizar que estas carteras permanentes son adecuadas siempre que empieces a implementarlas en tu etapa de ahorrador joven o maduro, mas tarde es recomendable seguir lo expuesto en este artículo, con una parte en renta fija y cash bien identificados ya que no hay tantos años para recuperar los malos años, el rebalanceo con aportaciones constantes y la tendencia a la media que sigue este sistema. También puedes adecuar la cartera permanente a los % ideales de tu ciclo vital, sería un sistema más seguro, mas conservador; en realidad es totalmente complementario, aquí ves qué efectivo necesitas en forma de depósito de seguridad para imprevistos, qué parte puedes destinar a inversiones especulativas y el resto del allocation destinarlo a la cartera permanente que hayas elegido. Lo importante una vez más es saber el marco en el que te mueves y la estrategia a largo plazo, respetando los márgenes de seguridad.