Mi libro ‘Céntimos underground’ ya en preventa

Tras unos meses de correcciones, edición de gráficos, más revisiones… el libro ya está listo para llevarlo a la imprenta.

«Céntimos underground» está previsto que salga a mitad de febrero, aunque se puede reservar en preventa en la página de la editorial (link).

Si eres suscriptor del blog, este domingo te enviaré el índice y el prólogo para que puedas leer una parte y hacerte una idea de cómo está estructurado y qué te puedes encontrar.

Cuando salga estará por supuesto en las librerías y los portales como Amazon, Casa del Libro… También estarán en un montón de librerías pequeñas por toda España (y en las grandes).

# Cómo lo escribí: el proceso

/ 2017

No tenía en la cabeza un libro cuando comencé a escribirlo en el ya lejano 2017. No tenía ningún tipo de expectativa. Me puse a escribir por la necesidad de hacerlo; escribir. No había un guion ni estructura. Necesitaba desarrollar muchas intuiciones y, por otro lado, quería desarrollar un método de escritura. Fue todo muy experimental.

Escribí a diario, de lunes a viernes, durante tres meses, el último trimestre del año. Entonces paré y lo dejé reposar.

Tenía dos reglas, escribía en la primera hora de la mañana y escribía como máximo durante una hora.

La noche anterior, antes de irme a dormir, cogía mi cuaderno de notas (siempre tengo un par de cuadernos con un boli dentro de las anillas) y ponía tres o cuatro bullets con tres o cuatro conceptos. Nada más. Luego al día siguiente directamente me ponía a escribir.

Recuerdo que en esta parte no paré de escuchar los discos de Bob Mould con Sugar. Lo que escribí en esta parte y Beaster, Copper Blue o el B-Sides van unidos. Podemos decir que iniciaba el ritual con Come Around y una hora de viaje imaginativo.

Este fue el primer periodo.

/ 2018

Todavía no era libro, sin embargo ya tenía escritas unas cuantas decenas de miles de palabras y podía tener sentido estructurarlo.

Durante el ejercicio 2018 seguí con mi trabajo, los posts en este blog, el nuevo Uncommon Finance… En cada actividad hay que escribir, ya sea un informe, un artículo o un email, asi que lo escrito en el año anterior en este «pseudoborrador» se quedó en un cajón descansando.

Hasta el verano.

Entonces lo saqué y vi lo que había hecho. No había revisado nada; mi proceso de escritura está separado completamente en dos partes; escribir y revisar. Nunca las mezclo. Más abajo comentaré que ventajas e inconvenientes tiene esto.

Ordené lo que había hecho, tratando de darle una estructura y un hilo conductor. Le faltaban muchas cosas todavía para tener coherencia, un relato unificado, ¿de qué iba el escrito?

2018 fue un año que lei y estudié mucho sobre incertidumbre, complejidad y creatividad. Lo necesitaba para algunas charlas y temas de valoración, por otro lado cayeron en mis manos unos cuantos libros muy interesantes contemas que no tenían nada que ver pero que me abrían el campo. En aquel curso trataba de entender cómo utilizar la creatividad para valorar la incertidumbre, de manera que pudiera desarrollar métodos prácticos en el campo financiero, sobre todo para valorar empresas, innovación e intangibles.

El último trimestre, después de vacaciones, estuve otros tres meses escribiendo con la misma metodología. Después de navidades volví a meter todo lo escrito en el cajón.

/ 2019

Este fue el año que dije: «bueno vamos a publicar un libro». Para entonces tenía escrito muchísimo así que había que remangarse y revisar todo bien, tenía que trabajar en el conjunto.

Esta parte me llevó mucho más trabajo del que pensaba, al principio me costó encajar todo para que fluyera con facilidad, que tuviera ritmo, por esta razón eliminé muchos capítulos y bloques de texto.

Cuando escribes de esta forma -escribir sin revisar y luego revisar- al empezar la fase de revisión te llevas sorpresas en los dos sentidos; a veces dices «pero qué narices quería decir aquí», y otras «¿esto lo he escrito yo?, debía estar inspirado ese día».

Con la estructura de libro definida de manera coherente y su contenido revisado, decidí imprimir un primer borrador en papel para leerlo con calma en verano. Le pasé otro a mi compañero Chechu y me dio un feedback muy bueno sobre la primera parte.

Después del verano lo terminé.

El libro está divido en tres bloques:

/ Introducción
/ Céntimos underground
/ Principios para una contracultura financiera

En estos meses hasta navidades me dediqué a terminar de escribir la última parte «Principios para una contracultura financiera» y algunas cosas sueltas del resto del libro.

El prólogo fue lo último que escribí. Te puede sonar raro; el prólogo es lo mas difícil de escribir en un libro de no ficción. Tienes que realizar una síntesis de lo que estás contando en todo el libro, de manera clara, en poco espacio y, a ser posible, directo y que enganche.

Mi experiencia con otros libros es que el prólogo tiene muchísima importancia y además es mejor escribirlo en el último momento.

¿Y ahora qué?

/ 2020

Después de navidad me puse en contacto con la editorial. La particularidad de esta editorial sobre otras es que financia el trabajo de edición y producción mediante campaña de crowdfunding.

La campaña de crowdfunding se programó para febrero. Y vino la pandemia, así que se alargó. En las editoriales hay todo un proceso programado para sacar X libros al año, así que todos los procesos (logística, imprenta, etc) se retrasaron unos tres o cuatro meses, y la salida del libro también (estaba prevista para octubre-noviembre).

Aproveché algunos acontecimientos que se dieron en la pandemia para utilizarlos en el libro; las tasas de contagios exponenciales o el caos en las bolsas me sirvieron para explicar mejor algunos temas centrales como la complejidad, las escalas en las dimensiones o la incertidumbre. Aproveché esos 3 meses para mejorar el libro en estos temas, que eran los más difíciles de escribir bien de manera sencilla.

En junio la editorial comenzó con la primera corrección y hasta hoy.

# Ventajas e inconvenientes de este proceso de escritura

Escribo mediante sprints. A primera hora del dia. Tengo comprobado que a partir de los 50-60 minutos escribo poco y aporto poco al texto.

La gran ventaja de escribir de esta manera es que te permite ser más creativo y producir más. Tres meses escribiendo durante una hora concentrado de lunes a viernes dan para producir mucho texto, aunque sea un ensayo. Puedes avanzar mucho más rápido.

La otra gran ventaja es que cuando revisas lo haces en un proceso separado, revisas con distancia y frescura, como si fueras una tercera persona.

Pero hay un gran inconveniente, dedicas más tiempo en su totalidad que si vas escribiendo y corrigiendo con un esquema prestablecido, debido a que la revisión se hace muy intensa y el proceso se alarga mucho.

En el proceso final de revisión deseché varios capitulos y muchas partes de otros. La máxima fue «eliminar todo lo que no aporte».

# El crowdfunding y los mecenas

El mundillo de crowdfunding lo conozco porque hice algunos trabajos como consultor en su momento, aunque ya llevo algún tiempo desconectado del mismo. Los años 2012-2015 fueron muy interesantes porque se desarrollaron muchos modelos de negocios derivados; préstamos, participación en capital, recompensas, etc.

Sin embargo nunca había hecho una campaña a nivel personal. Tengo que confesar que una campaña de crowdfunding agobia bastante. Comunicarlo por un lado y por otro, ser un poco pesado, hacer algunos vídeos, ver el % de objetivo… es todo muy intenso y se hace largo.

Todo este proceso de obtención de financiación para el proyecto lo sustentan los mecenas; personas que te apoyan de manera incondicional, aportan un dinero sin ni siquiera haber visto el libro. Es increíble. Sin ellos no podríamos haber sacado este libro. Esto permite que el equipo de la editorial trabaje como se necesita y asegurar una calidad profesional en todos los sentidos (edición, corrección, diseño, maquetación, producción).

¡Gracias mecenas!

Aparecen con su nombre y apellido en la parte final del libro, junto con la bibliografía . El libro lo cierran ellos.

# Un par de comentarios

«Céntimos underground» es la destilación de todo lo que he aprendido los últimos quince años en forma de síntesis creativa.

Utilizo el mundo financiero para explicar cosas como por ejemplo la creatividad, lo incierto, cómo comprendemos la realidad, el mundo nuevo que se está abriendo paso ante nosotros o la economía intangible. Y todo muy vinculado a la imaginación como método complementario de comprender y participar.

En el fondo es el libro que me gustaría tener en mi mesilla de noche, ahí dejo los libros que leo con tranquillidad y en intimidad. Es un «manual» de conocimiento imaginativo, por eso se titula «Céntimos underground: Indicios para una nueva mirada del mundo financiero» y el último bloque habla de «una contracultura financiera».

Espero que le puedas echar un vistazo y si decides leerlo, disfrutes sus 350 páginas.

Te animo a que te pases por la editorial y si tienes algo que contarme me puedes escribir en la página de contacto y te responderé con mucho gusto.

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