Aunque el aumento de la deuda pública resultara en parte de un aumento de los gastos públicos, cortar en estos gastos no contribuiría necesariamente a la solución porque la dinámica de la deuda pública no tiene mucho que ver con la de un hogar: la macroeconomía no es reducible a la economía doméstica.
Generalmente la dinámica de la deuda depende de varios factores:
- Nivel de los déficits primarios
- Diferencia entre la tasa de interés
- Tasa de crecimiento nominal de la economía.
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Distribución del gasto de las economías señaladas. Para ver bien abrir en «otra pestaña». |
Y es que si este último es más débil que la tasa de interés la deuda va a crecer mecánicamente debido al “efecto bola de nieve”: explota el importe de los intereses y también el déficit total (incluidos los intereses de la deuda).
Así, a principios de la década de 1990 la política del franco fuerte que llevó a cabo Bérégovoy y se mantuvo a pesar de la recesión de 1993-94 se tradujo en una tasa de interés más elevada de forma duradera que la tasa de crecimiento, lo que explica el salto de la deuda pública de Francia durante este periodo. Es el mismo mecanismo que explicaban el aumento de la deuda durante la primera mitad de la década de 1980 bajo el impacto de la revolución neoliberal y de la política de tasas de interés elevadas que llevaron a cabo Ronald Reagan y Margaret Thatcher.
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Es increible la correlación que hay entre la variación de endeudamiento y la de empleo-desempleo: mayor endeudamiento=mayor nivel de empleo y viceversa. Nos encontramos en la dicotomía de crear empleos que creen valor, pero las industrias que hacen esto tienen una capacidad de crear empleos mucho mas reducida que las tradicionales. Para ver bien «abrir enlace en otra pestaña» |
Pero la propia tasa de crecimiento no es independiente de los gastos públicos: a corto plazo la existencia de gastos públicos estables limita la magnitud de las recesiones (“estabilizadores automáticos”), a largo plazo las inversiones y gastos públicos (educación, sanidad, investigación, infraestructuras …) estimulan el crecimiento.
Es falso afirmar que todo déficit público crece tanto como la deuda pública o que toda reducción del déficit permite reducir la deuda. Si la reducción de los déficit compromete la actividad económica la deuda aumentará aún más. Los comentaristas liberales subrayan que algunos países (Canadá, Suecia, Israel) realizaron unos ajustes brutales de sus cuentas públicas en la década de 1990 e inmediatamente después conocieron un fuerte rebote del crecimiento. Pero esto sólo es posible si el ajuste concierne a un país aislado, que vuelve a ganar competitividad sobre sus rivales.
Lo que evidentemente olvidan los partidarios del ajuste estructural europeo es que los países europeos tienen por principales clientes y rivales a otros países europeos ya que la Unión Europea está globalmente poco abierta al exterior. Una reducción simultánea y masiva de los gastos públicos del conjunto de los países de la Unión Europea sólo puede tener como efecto una recesión agravada y, por lo tanto, una nueva subida de la deuda pública.
Notas parciales del escrito en frances por Philippe Askenazy, Thomas Coutrot, André Orléan y Henri Sterdyniak.
Me dedico a hacer la estrategia financiera y control económico de negocios con actividad global que están creciendo (Fractional CFO).
También traduzco a números ideas e iniciativas para que sus CEOs tomen decisiones con mayor certidumbre (Sustainable growth).