Voy a reseñar los libros que he leído este último trimestre y me han parecido muy interesantes. También hay que chuparse algún tostón o directamente malo, estos no los incluyo.
Los que están relacionados con finanzas, economía e inversión simplemente voy a nombrarlos seguidos de una frase. Aquí no me voy a extender. Si me parecen muy buenos los incluiré en la parte de «Recursos».
Los de carácter profesional (más técnicos) se quedan fuera.
Llega un punto que leer solo sobre lo mismo es entrar en bucle. La que en sistemas complejos se llama «limitación de la autoreferencia». No tiene sentido leer sobre lo mismo para avanzar, solo das vueltas.
Voy a hacer lo mismo cada trimestre a partir de ahora
«2001: Una odisea en el espacio», Arthur C. Clarke, 1968
Qué decir de este título que no se haya escrito a través de su película. Ríos de tinta se han escrito durante décadas de la obra maestra de Kubrick.
Recuerdo la primera vez que la vi, creo que tenía 15 años. Tenía muchas ganas porque mi padre siempre decía que era su película favorita. Al verla me pareció un tostón, se me atragantó. Luego vendrían otros visionados y la cosa cambió. Cambió tanto que se ha convertido en una de mis favoritas. Pero es una película para una mente más madura que la que tenía un chico de 15 años, un madurez acostumbrada a un tempo más lento.
Esto era la película. Pero ¿y el libro?
Fue uno de los que compré para vacaciones. La edición de bolsillo es perfecta, el formato, la letra etc. aseguran una lectura fantástica.
He leído otros libros de su autor, Arthur C. Clarke, uno de los padres de la ciencia ficción «dura». Entre ellos el que dicen las voces más entendidas que es el mejor, «El fin de la infancia». Sin embargo «2001: Una odisea en el espacio» me ha parecido el mejor de todos.
El libro lo escribió a la vez que la película y salió posterior a aquella. Se basa en un cuento del autor «El centinela» (hay un capítulo que se titula así). Es un complemento perfecto a la película, sobre todo para aquellos que se quedaron con cara de póker al verla, por todos los interrogantes que deja. Hay que tener en cuenta que la película está llena de imágenes oníricas y poéticas, sin diálogo, que en ocasiones son difíciles de interpretar.
Esto no ocurre en el libro. Todas esas imágenes vienen en texto. Es un texto muy bien escrito que lo explica todo.
Se centra más en partes que en la película se ventilan rápidamente, como la parte final de la misma. En el libro hay bastantes capítulos que explican todo esto. Y por el contrario hay una parte en la película muy central por su extensión, la que concierne al ordenador HAL 9000, que en el libro es algo accesorio y en realidad no tiene demasiada importancia, cuya extensión no es muy amplia.
Lo que más me emociona de este libro (si, emoción y profunda) es la primera parte y la última. Toda la primera parte que habla del hombre primitivo en áfrica, como sobrevivía y de repente da un salto evolutivo, y de manera análoga, todo lo que acontece a David Bowman (el protagonista) al llegar a la luna de Saturno. Es IN-CRE-I-BLE.
Como toda la literatura de ciencia ficción, es una obra de reflexiones, de ideas, de preguntas trascendentales sobre la naturaleza del ser humano y la consciencia. Lo científico es una herramienta para conducir el relato, pero ni mucho menos lo más importante. No son libros de acción, son libros de ideas.
La novela traslada muy bien la situación de soledad que tiene que vivir Bowman y el conocimiento de que no puede volver, que es un viaje de ida. Al menos en la forma consciente que conoce. También incluye todos los elementos científicos aeroespaciales que Clarke domina a la perfección, incluidas teorías que entonces sonaban a eso, ciencia ficción, como los agujeros de gusano, y que hoy son ampliamente conocidas e incluso aceptadas (aunque todavía no se hayan podido demostrar).
Un libro sobre la condición humana, la evolución, la consciencia, la inteligencia y la perspectiva de un mundo externo por conocer lleno de enigmas y aventuras.
«Yo, robot», Isaac Asimov, 1950
Este libro es puro entretenimiento. En realidad son cuentos que el autor fue publicando de manera individual y que reúne en esta obra, junto con otros que escribe para la ocasión, dándoles un hilo común que hace que parezca una novela, aunque en realidad son historias conectadas pero independientes.
Comienza con «Las tres leyes de la Robótica», que escribe en la primera página en tres pequeños párrafos. Esto le sirve para desarrollar todo el libro.
Cada cuento plantea un desafío a estas leyes y a la lógica. «Yo, robot» como el resto de obras de ciencia ficción, es un libro de ideas. En cada episodio un robot pone en dificultades las tres leyes, en apariencia perfectas, bien porque el robot toma conciencia de algo o bien porque la situación lo provoca.
Las tres leyes son:
1. Un robot no debe dañar a un ser humano o, en su inacción, dejar que un ser sufra daño.
2. Un robot debe obedecer órdenes que le son dadas por un ser humano, excepto cuando estas órdenes se oponen a la primera Ley.
3. Un robot debe proteger su propia existencia, hasta donde esta protección no entre en conflicto con la primera o segunda Leyes.
Lo fantástico de este libro, que me ha gustado mucho, es que tras esta sencilla descripción es capaz de desarrollar diferentes argumentos sobre temas fundamentales como la supervivencia, la vida, la conciencia, la ética y la psicología humana (y robot). Y lo más difícil, de manera amena. A fin de cuentas es un libro de relatos fantásticos.
La edición de bolsillo de Pocket Edhasa es perfecta, por el formato y el tamaño de la letra.
Aunque ha sido llevada varias veces al cine, en realidad ninguna de ellas refleja lo que aparece en el libro (ya que son relatos diferentes) sino que cada una escoge alguna idea de uno de estos relatos; robots que se vuelven locos, robots que leen el pensamiento, robots con sentido del humor… pero que no incumplen las 3 leyes de la robóticos y plantean desafíos.
Es un clásico de la ciencia ficción. Y es la precuela de la saga de los robots de Asimov (las dos grandes sagas clásicas de Asimov son la trilogía Fundación, que luego se extiende y la trilogía Robot, que también se extiende). Cuando lo compré pensaba que era el primer libro de esta saga, pero luego vi que no era así.
Una manera fantástica de plantear un libro y darle vueltas a unos principios mediante situaciones diversas. Pienso que se podría hacer algo parecido con las cuestiones financieras en el mismo formato de libro. A partir de la creación de paradojas y situaciones especulativas, podemos crear respuestas adelantadas a desafíos económico-financieros y todos sus derivados (sociales, políticos, culturales) a través de un relato de ficción.
«Fluyan mis lágrimas, dijo el policía», Philip K. Dick, 1974
Novela introspectiva, como casi todas del autor. Cuenta la historia de un cantante muy famoso (Taverner) con sus millones de fans y TV Show, que de repente pierde su identidad.
Identidad, realidad, proyección, seguridad, interconexión, vigilancia del Estado. Temas actuales que plantean muchas preguntas.
¿Cuál es la auténtica realidad?, ¿la antigua (famoso) o la nueva (desconocido)?
En este libro, la nueva realidad −sea o no producto de la proyección del protagonista− afecta a lo físico y afecta al resto de personas y circunstancias, el entorno. No solo está en la mente de uno, sino que hay traslación física y afecta a los demás-
Aparecen los temas junguianos, la importancia de las drogas; ayer LSD, hoy Whatssapp. Dos constantes en su obra que lo hacen especialmente particular.
Internet (“rejilla telefónica”) que destroza el cerebro de la gente, control del Estado, leyes totalitarias y la importancia de las opiniones, lo superficial vs lo trascendental.
Libro muy recomendable para plantearse todos estos temas. Puedes acceder a la versión de bolsillo aquí.
La obra ganó todos los grandes premios; John W. Campbell 1975, Hugo y Nébula.
La idea que queda es que al final lo importante es hacer lo que tienes que hacer, seguir tu intuición, desarrollar la trama de tu película, de tu realidad y de la interacción de esta con los demás, y en consonancia desarrollar las soluciones a tus propios problemas, que vendrán de tu interior.
«Ciberactivismo», Mario Tascón y Yolanda Quintana, 2012
Un ensayo que me sorprendió. Lo devoré en dos tardes por lo enganchado que estuve. Y esto es porque se trata de uno de los pocos libros en castellano que hace una buena síntesis del inicio del movimiento hacker e internet –junto con «El poder de las redes» de David de Hugarte, también muy recomendable–. Hay muy pocos libros que traten este tema de manera sintética y bien documentada.
Hace una muy buena síntesis sobre el proceso de afectación de la Red a los medios de comunicación y cómo fluye la información. De los medios influyentes, verticales y centrales con su agenda-setting a los medios distribuidos, blogs, wikis y redes sociales; la idea subyacente de que la arquitectura de la inforamación es una estructura de poder, depende cómo esté confeccionada el poder es de una determinada manera o de otra –tema que desarrolló en profundidad Lawrence Lessig, fundador de Creative Commons, en «El código 2.0.» –. La verdad es que es un libro complementario a ‘Econblog’.
Luego desarrolla es el activismo a través de la red. Es el punto que menos me ha llamado, y a pesar del título considero que no es la parte más fuerte del mismo, siendo también interesante y estando bien escrita.
Engancha mucho porque lo escribe en clave de crónica y tiene un ritmo muy alto. No permite que te aburras. Es una crónica periodística que va mezclando la acción -los acontecimientos que van ocurriendo- con el desarrollo teórico o abstracto en pequeñas dosis bien repartidas.
Es uno de esos libros para tener en la biblioteca personal y consultar de vez en cuando. Las ideas que transmite, con la claridad que lo hace, hay que recordarlas e integrarlas en lo que hacemos.
Cada vez estoy más convencido que la manera de enfocar del hacker -uno de los términos peor entendidos-, es una de las más apropiadas para poder evolucionar y comprender los mercados financieros y la economía, a nivel personal y con unos pocos recursos.
«Matadero Cinco», Kurt Vonnegut, 1969 (1987 primera versión española)
Estamos ante un clásico de la literatura contemporánea, un libro de culto con mayúsculas. Un texto que tuvo gran acogida entre la juventud estadounidense cuando los bombarderos nacionales lanzaban Napalm en una guerra que nadie entendía y trataban de entender el mundo en el que vivían ayudados de ponche lisérgico y libros como este.
Desde luego una época apasionante, caótica, desgarradora, de búsqueda, de renacimiento. Aunque luego todo se jodió.
Llevaba tiempo con este título apuntado. Hacía unos meses estuve en una boda de un amigo y allí me encontré con mis queridos Ivan y Javier, que son algo así como una enciclopedia de literatura, música y mundo cómic. El primero un filólogo con el que tocaba en mis primeros años (el ahora toca en radio 3, yo escucho spotify) y el segundo un químico con el que he viajado mucho.
Y en esas que cuando ya llevábamos unos cuantos tintos Chivite nos pusimos a hablar de literatura fantástica, ese momento en el que todo el mundo desaparece para no dormirse. A pesar de que cada uno tiene gustos muy diferentes, me recomendaron un libro; «Matadero Cinco».
Lo primero que he de decir es que lo que te encuentras no tiene nada que ver con lo que esperas, tanto por la descripción de la misma como por lo que te montas en la cabeza. Y esto es una ventaja.
Al principio estás desconcertado, luego hay un tramo en el que no terminas de pillarlo. Y entonces comienza a subir el ritmo y te enganchas.
Vonnegut fue prisionero de guerra en Dresde en la segunda guerra mundial, y le toco vivir el bombardeo sin cuartel de esta ciudad. Se suele pasar por alto, pero en una noche en esta ciudad (duro una noche) murieron mas personas que con las bombas nucleares lanzadas a Japón. 135.000 víctimas. Casi nada.
O como le gusta escribir al autor, «así fue».
La novela es una mezcla de novela de ficción, con algo de «ciencia» ficción y autobiografía. De hecho el protagonista, Billy Pilgrim es el alter ego de Vonnegut.
La novela cuenta la historia de Billy, un muchacho de Estados Unidos que va a la segunda guerra mundial y acaba prisionero de guerra, sobrevive a Dresde… y comienza a tener viajes en el tiempo en su vida; de atrás a adelante y viceversa. Hasta tal punto que le llegan a raptar unos extraterrestres (famaldorianos).
Esto último puede parecer que se sale de madre. Es una de las cosas que esperaba; ¿cómo que sobrevive a Dresde y luego es prisionero por unos extraterrestres?, ¿cómo va a contar esto para que no sea una ida de olla infumable?
Y sin embargo esta es solo una pequeña parte de toda la historia.
Estos extraterrestres le explican que los momentos de la vida están siempre presentes, como una cadena montañosa y que siempre se puede volver a ellos. Con esta idea se van alternando idas y venidas en el tiempo con un ritmo trepidante que hacen a la novela una obra que te engancha de principio a fin.
Además el protagonista es muy antihéroe. Expone el tema de la guerra como un conflicto entre críos de 20 años, por eso le llama como subtítulo a la obra «La cruzada de los niños».
Al final, cuando se termina, da una pena enorme. Te has unido tanto al protagonista que no quieres que pare.
El libro no llega a las 200 páginas así que se lee fenomenal.
En el fondo es un canto a la vida, a las múltiples posibilidades, al destino, al azar, a la naturaleza humana.
Una gran obra.
«Dune», Frank Herbert. 1965
Uno de los grandes clásicos de la literatura de ciencia ficción que ha ganado todos los grandes premios de esta categoría; premio Hugo, premio Nébula en su primera edición.
Es un libro curioso porque se sale por completo de los cánones que regía, al menos hasta entonces, la literatura de ciencia ficción; un libro muy largo (unas 700 páginas) que además de elementos fantásticos y políticos −incluída la clásica guerra entre el bien y el mal− tiene un profundo desarrollo psicológico de sus personales y elementos de filosofía ecologista.
Lo que más me llamó la atención es el desarrollo psicológico de sus personajes, la mayor parte de la novela se centra en aspectos de la psicología de ellos, de cómo actúan, de matices en su comportamiento, que la hacen muy atractiva. Igual de atractivo e innovador es la presencia del poder de la psicología femenina (Bene Gesserit) y las figuras centrales de la trama a excepción del protagonista principal (Paul Atreides) son mujeres.
El único punto negativo es que tal vez se hace un pelín larga, al menos para mí, dada su extensión, pero la verdad es que para desarrollar toda la trama a la profundidad que lo hace no creo que se pudiera recortar.
Un aspecto que guía el relato es la relación entre la economía −la especia del desierto−, la religión y la política −el imperio−, junto con las decisiones personales de sus protagonistas.
Después de esta original se han escrito un montón de libros como precuelas o secuelas, continuando la saga el hijo del autor.
Es una novela que me ha sorprendido mucho. Porque podría ser una novela de ficción de cualquier otro género.
No voy a contar nada de la trama, porque me resulta difícil cómo hacerlo sin fastidiarla. Solo tres elementos: un desierto en un planeta casi inhabitable, un imperio galáctico opresor y el poder psicológico de sus protagonistas que los llevan a una aventura que se va haciendo mito.
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“You can be a stock market genius”, Joel Grenblatt → Relectura. Imprescindible. Revelador. Para un lector con conocimientos sobre estructura financiera de una empresa
«How to make money in Alternative Investments”, Hurbert Bromma y LisaMorne Bromma → Como casi todos los libros de inversiones alternativas, para nivel informativo pero nada más. Poco práctico. Para lector yanqui, como casi todo. En cualquier caso no deja de ser interesante, diferente al libro habitual sobre inversión.
Me dedico a hacer la estrategia financiera y control económico de negocios con actividad global que están creciendo (Fractional CFO).
También traduzco a números ideas e iniciativas para que sus CEOs tomen decisiones con mayor certidumbre (Crecimiento sostenible).
Hola Jorge, hace ahora un año que te sigo periódicamente y siempre me han gustado tu filosofía de inversión, tus artículos y recomendaciones (alguna he seguido) y especialmente la honestidad y sinceridad que emanan de ellos. Aunque no soy dado a comunicarme por estos medios, tenía la intención de reconocer y agradecer tú trabajo y nunca mejor que con este artículo -fuera de tú línea habitual- donde hablas de una afición que compartimos desde hace mucho tiempo: la ciencia ficción.
Gracias y continúa con tu estupendo blog.
Fran
Hola Francisco,
Me alegro mucho, muchas gracias 😉 La vedad es que la ciencia ficción es increíble en todos los sentidos.
Un abrazo.
Jorge