La visión de este espacio. Un pequeño manifiesto.

Debo estar haciéndome viejo porque he escrito un manifiesto en el blog, que queda fijo y se puede entrar desde el menú principal «Acerca».

Nunca pensé en hacer uno, pero ayer en la ducha estaba pensando en una serie de realidades que me ha tocado vivir en los útlimos tiempos y que se repiten una y otra vez.

Fundamentalmente cómo solucionar problemas aplicando la imaginación con los conocimientos disponibles.

Al final pensé, «por qué no escribirlas en unas cuantas frases».

Hay que leerlas en clave de blog, es decir, en referencia a lo que escribo aquí; sobre la economía financiera aplicada a cada persona. Bueno y sobre la visión personal del mundo, que es algo a lo que vuelvo una y otra vez.

Creo que describen bastante bien mi filosofía y cómo planteo y enfoco mi profesión y todo lo que le rodea, afecta y es afectado.

Ha sido muy espontáneo. Pero como los cuadros de pintura, mejor no tocarlo demasiado.

No hay que leerlo en clave de enseñanza. Sencillamente los valores y la visión que tengo de las cosas. Soy de los que me mojo.

Es mi carácter. Así que, como en los mercados financieros, ¿por qué ir en su contra siempre? Solo hay que hacerlo muy de vez en cuando (y qué dificil resulta saber cuál es ese momento).

Me mojo tanto que muchas veces me meto en charcos que superan mi estatura… y a nadar. Pero para eso estamos. Para intentar descifrar de qué va la cosa e intentar ofrecer herramientas analíticas que luego cada uno debe adaptar a su realidad y vida personal.

También debo estar haciéndome viejo cuando me doy cuenta que las discusiones peregrinas rebotan en mi piel como el viento en el goretex. Es rara la vez que me pongo a discutir con alguien que disiente de lo que opino, prefiero seguir andando.

La realidad y la naturaleza humana son paradójicas, así que no dejo de sorprenderme todos los meses con algo nuevo.

De vez en cuando, algo que piensas que es de una manera, resulta que es de otra. Otras veces sucede lo contario, de aquello que no estas seguro resulta que se confirma y tiene mayor importancia de la que imaginaba.

Las limitaciones son tantas y la realidad es tan maravillosamente caótica e impredecible que es un viaje increíble.

Y apasionante.

Continuamos.