Por qué he retirado mi libro de Amazon

Esta misma semana hemos sabido que la Asamblea Nacional de Francia ha aprobado, por unanimidad, una propuesta de ley* para prohibir que el envío gratuito se añada al descuento sobre el precio de los libros, algo que va en contra de la legislación. La ley permite hacer un 5% de descuento sobre el precio, ya que existe un precio único para todo el territorio nacional (en España y en otros muchos países es igual).

¿Qué hace Amazon para incumplir esto?, ofrecer el envío gratis y hacer dumping de precio, táctica que se financia mediante la evasión fiscal a gran escala que realiza en todos los países donde opera. En el caso de Francia esto es más sangrante porque la firma estadounidense disfruta de una anmistía fiscal valorada en 200 millones de euros, dándose la paradoja de que la destrucción del tejido librero vía pérdida en precio se financia por medio de los contribuyentes.

He dado de baja el libro de Amazon y voy a ofrecerlo en todos los formatos disponibles en un mismo paquete (pdf, epub, mobi, html, etc) directamente en este blog gratis (apuntándose a la newsletter) o por 2,85 euros (paypal).

Mi decisión sobre retirar el libro de Amazon se produjo al leer un artículo en el diario El Confidencial en el que entrevista al autor del libro titulado En los dominios de Amazon, donde aquel** explica las estrategias del gigante americano; perder dinero para destruir a la competencia financiado vía evasión fiscal, explotar a sus trabajadores e implantar un monopolio donde el libro y la cultura es un banal objeto mercantil más en su oferta de productos. Está eliminando a la competencia para acaparar todo el mercado con el exclusivo objetivo de ser el gran monopolio y olvidándose de lo realmente importante, la cultura, que es el mercado del que se nutre.

Mi última sorpresa ha sido que al querer dar de baja el libro me dice que nunca se va a poder eliminar de su sistema. De momento confío en que desaparezca del portal al público (la versión para kindle ya no está).

Además de ofrecerlo aquí, se va a vender en otros blogs independientes que hablan sobre temas relacionados con el libro, de forma que puedan obtener un 50% de lo que se gana en cada libro y así ayudar a pagar el hosting de esos blogs.

Amazon no va a notar que doy de baja el libro, porque mis ventas en su portal han sido modestas (unos pocos cientos) y soy un autor desconocido que carece de cualquier tipo de relevancia (pensar otra cosa sería ridículo). La razón última es bien distinta. El objetivo de vender mi libro no es ganar dinero. Vendiendo los libros que uno escribe no se gana dinero. Se pueden ganar otras cosas, pero dinero no, salvo que seas un escritor consagrado a nivel mundial o una personalidad pública de relevancia. Cuando escribes un libro no lo haces para ganar dinero, como tampoco lo haces cuando tienes un hijo, en este último caso sabes que vas a ganar muchas cosas, pero no lo haces por dinero. El libro es igual. En mi caso mi deseo es que el/la lector/a reflexione de forma crítica sobre la realidad externa que lo envuelve y consigo mismo, y lo convierta en un instrumento intelectual que le permita tomar decisiones con mayor libertad.

 
*Llamada Ley Lang, y propuesta en 1981 por el ministro socialista Jack Lang, que manifestaba que al libro no se le podía considerar un producto banal.
**Jean-Baptiste Malet, de nacionalidad francesa. 

Por +Jorge Segura