El poder y su transformación

Estoy leyendo el libro “El fin del poder” de Moisés Naím (Debate), uno de los analistas de economía y política internacional más prestigiosos del mundo. El post que sigue nace de su lectura y las citas textuales aparecen con entrecomillado. Dada su importancia, la transformación de las economías, sociedades, incertidumbre y poder, voy a hacer una serie de posts sobre este tema.

El poder está experimentando una transformación “histórica y transcendental”, debido a que está dispersándose y los “actores tradicionales” como gobiernos, empresas, ejércitos, sindicatos, líderes religiosos, etc, se enfrentan a nuevos rivales que restringen el uso de su poder.

¿Qué es el poder?

El poder motiva a la gente. Nos motiva. Siempre lo ha hecho, por eso es, desde que tenemos consciencia, una fuerza moldeadora y directriz de nuestras relaciones con otras personas, de unas sociedades con otras, de unas economías con otras y de sus agentes internos.

Naim da una definición de poder brillante por su sencillez:

“el poder es la capacidad de dirigir o impedir las acciones actuales o futuras de otros grupos e individuos”

“o dicho de otro modo, el poder es aquello con lo que logramos que otros tengan conductas que de otro modo no habrían adoptado”.

El poder consiste en que otros hagan o dejen de hacer algo. Es relacional y desempeña una función social, puesto que una situación de poder se produce o adquiere en la relación de dos partes y organiza comunidades, sociedades y economías entre otros.

Por lo tanto, hay que tener en cuenta que:

» Exceso concentración: monopolio, régimen dictatorial

» Exceso de dispersión: anarquía, caos, inestabilidad

Los nuevos actores, los que Naím llama micropoderes, limitan el poder ejercido por los grandes actores a través de “vetar, contrarrestar, combatir y limitar el margen de maniobra de los grandes actores. Es negar a los grandes de siempre espacios de acción e influencia que daban por descontado”, puesto que su poder es de un tipo nuevo, “no es el poder masivo, abrumador y a menudo coercitivo de grandes organizaciones con muchos recursos y una larga historia”. Y tienen la siguiente oportunidad/peligro:

» Oportunidad: disminuir el exceso de concentración, aumentar la democracia

» Peligro: excesiva dispersión (caos, inestabilidad)

El poder está perdiendo eficacia y se está degradando

Ya no es lo que era, “en el siglo XXI el poder es más fácil de adquirir, más difícil de utilizar y más fácil de perder”. Las luchas de poder se siguen dando, por supuesto, pero sus resultados son más escasos y evanescentes. Esta degradación del poder está transformando el mundo.

Moisés Naím pone un sencillo y bonito ejemplo en el libro; el caso de los jóvenes maestros de ajedrez. Cada vez son más jóvenes, de distintas nacionalidades y condiciones sociales; un mundo cerrado a un exclusivo grupo elitista de jugadores rusos que ahora es alcanzado antes y por gente de todo el planeta, debido a que las barreras de entrada son menores consecuencia del proceso global, las nuevas tecnologías que ahora están al alcance de un grupo de personas mayor, el mayor nivel educativo, la mejor salud infantil, el abaratamiento de los medios de transporte y las comunicaciones, más recursos para viajar y competir en torneos y general un mayor bienestar que permite cubrir las necesidades básicas y desarrollar otras secundarias como el juego del ajedrez.

Este resquebrajamiento del mundo tradicional del ajedrez no es más que un ejemplo concreto de lo que está ocurriendo en la economía, la política y la demografía con sus nuevos patrones migratorios. Ser maestro ya no es excepcional a la élite de un pequeño grupo de un determinado lugar, cada vez hay más maestros y a más temprana edad, más nuevos campeones y los que ganan son destronados antes.

El colapso de las barreras de entrada está transformando:

– La política local y geopolítica internacional

– La competencia entre empresas para atraer a consumidores

– La competencia entre grandes religiones para atraer a creyentes

– Rivalidades entre entidades no gubernamentales, instituciones intelectuales, ideológicas, filosóficas…

En economía las barreras de entrada son una medida de competitividad. Menores barreras más competitividad y al revés. Ejemplos de aumento de barreras de entrada son elevar los costes de la competencia vía precios, hacer dumping para eliminar a los adversarios, acuerdos en precio de oligopolios, etc. El caso de Amazon es una situación de libro de construir gigantes barreras para eliminar a la competencia vía dumping gracias a la elusión fiscal y el trabajo precario.

Algunos ejemplos ilustrativos:

Militar

Guerra entre naciones-estado (fuerte vs débil)

» En el periodo 1800-1847 el bando más débil ganó en el 12% de los casos,

» En el periodo 1950-1998 lo hizo en el 55% de las ocasiones.

Política

Sistemas dictatoriales, dictadores y jefes de partido.

» 1977: 89 estados gobernados por dictadores/autarquías

» 2011: 22

» Hoy: más del 50% de la población mundial vive en democracia

Economía

Los más ricos ganan hoy más que en el pasado, pero tienen su posición menos asegurada que antes. Menos estabilidad. Con las empresas, las grandes empresas, pasa lo mismo.

Empresas: en 1980 las empresas top (aquellas entre el 5% superior de su sector) tenía una probabilidad (riesgo) de perder esa posición del 10% en un periodo de 5 años. En 2005 esta probabilidad era del 25%.

Personas: tras las crisis de 2008, el 1% más rico vio disminuida su riqueza en un 36,3%, mientras que el otro 99% disminuyó en un 11,6%.

FinanzasLos bancos pierden influencia a favor de los Hedge Funds y otros nuevos actores que se asoman, como es el caso de Google o Amazon, monedas virtuales o inversores privados. Todos estos necesitan estructuras muy pequeñas, sus costes de entrada son bajos. En el caso de los Hedge Funds, mueven cantidades impresionantes de dinero a nivel mundial con unos pocos cientos de personas.

Nuevas empresas emergen de países pobres para competir a nivel mundial. Multinacionales de países pobres que desplazan o incluso adquieren a otras emblemáticas de los países más ricos, como por ejemplo Arcelor Mittal de India, Budwieser ahora belga-brasileña, buscar mas ejemplos en internet.

Filantropía

Ha dejado de ser coto de unos pocos multimillonarios de sagas familiares legendarias para abrirse a nuevos advenedizos, fruto entre otras cosas de que cada vez hay más multimillonarios, personajes desconocidos y de todas las partes del planeta. Pensemos por ejemplo en cantantes, deportistas, actores o presentadores.

Un cambio importante es el que está introduciendo China, con un papel importante en Africa, Asia y America Latina, está compitiendo e incluso desplazando al mismísimo Banco Mundial a través de sus agencias y fundaciones.

Religión

Las grandes religiones se están deteriorando en detrimento de las nuevas religiones o pseudoreligiones, como los pentecostales, evangelistas o carismáticos. Incluso las que algunos llaman como “bricolaje religioso”, crean su propio culto en torno a una comunidad.

Más actores, personajes nuevos de origen distinto, dispersión, dilución entre un mayor número de participantes, más competencia, menos barreras de entrada. Un poder que se reparte y cuyas normas se están transformando.

Las barreras se están debilitando

“El poder se afianza gracias a las barreras que protegen de rivales y aspirantes a quienes ya lo tienen”. Esta dificultad de entrada les consolida en su poder.

Pero estas barreras se están debilitando de forma acelerada, debido a:

» Rápido crecimiento económico de muchos países pobres

» Patrones migratorios

» Mejoras en la medicina y la sanidad

» Mejor educación en un número mayor de gente

» Cambios en las costumbres y actitudes culturales

Y en definitiva por la mejora en el estado y las posibilidades de los ciudadanos del mundo; ahora somos más numerosos, vivimos más tiempo, tenemos mejor salud, más conocimientos y estamos mejor preparados que nuestros ancestros. También es una cuestión de alcance.

Aunque todavía existe mucha desigualdad, hambre, conflictos y falta de libertades en muchas partes del planeta, las “estadísticas globales sobre la expectativa de vida, la alfabetización, la mortalidad infantil, la nutrición, los niveles de renta, los logros educativos y el desarrollo humano muestran un mundo que ha experimentado (junto con las percepciones y actitudes) cambios profundos que influyen de forma directa en la manera de obtener, conservar y perder el poder”.

La erosión y caída de estas barreras hace que los nuevos “pequeños actores” sean cada vez más importantes, y todos ellos (independientemente del campo en el que se encuentren) tienen un común un elemento histórico y transgresor fundamental; “ya no dependen del tamaño, la geografía, la historia ni la tradición para tener influencia”.

El libro de Naím cuestiona dos temas que son los más habituales entre politólogos, medios de comunicación y en general en las conversaciones sobre el poder. El primero de ellos es “la obsesión por internet como explicación de los cambios en el poder”, el segundo es “la obsesión por el cambio de guardia en geopolítica” sobre el declive y ascenso de las naciones.

Sobre el primer tema demuestra que internet es un medio importante, pero solo eso, porque no es el causante de los objetivos, dirección y motivación de sus usuarios. Sobre el segundo tema afirma que es una distracción, un análisis superficial puesto que “cada nueva hornada de vencedores hace un hallazgo desagradable; que quienes tengan el poder en el futuro encontrarán opciones muy limitadas que hacen que su capacidad de actuar se reduzca en aspectos que seguramente no habían previsto y que sus predecesores no sufrieron”.