El estado de la macroeconomía, segunda parte (The state of macroeconomics, second part)

En la actualidad existe un grupo de modelos DSGE (modelos de equilibrio general dinámico y estocástico) que combinan modelos del mercado de trabajo con las elecciones inter temporales de maximización de los hogares. Es lo que se está denominando “macroeconomía dinámica”. Contemplan la idea de que las tasas de desempleo son estacionarias y no se deben a efectos monetarios (precios nominales), esto además es coherente con el hecho de que se pueden dar a la vez altas tasas de paro y niveles de inflación elevados.
Por tanto no existe una respuesta válida en el tiempo porque la economía evoluciona. Los desarrollo macro en la dirección dinámica contempla esto, pero parece obvio que las medidas solo expansionistas o sus contrarias no tienen la solución.
Respecto a las perturbaciones de la demanda agregada pasa parecido. Está claro que la desregulación de los mercados financieros no lleva al precio relativo correcto y situación de equilibrio. Si bien es cierto que los individuos tenemos unas expectativas de futuro en base a los precios actuales y sus diferentes situaciones, en los mercados esto no se da porque precisamente no son individuos. Una de las críticas y tesis clave de Friedman y Lucas, es que los individuos tomamos los precios de nuestro mercado y en base a estos revisamos nuestra situación actual, que se ve modificada, en base a esta revisión tomamos nuestra decisiones futuras, ya las damos como dadas. Esto se demostró cierto para los individuos, pero en el caso de los mercados se ha mostrado como un gran fracaso. Mercados ≠ Individuos. Una vez más vemos como una medida o descubrimiento se lleva a todos los campos y ya no se sale de ella porque en determinada situación fue válida.


El economista e historiador Robert Gordon ha presentado recientemente un paper titulado Is Modern Macro or 1978‐era Macro More Relevant to the Understanding of the Current Economic Crisis?, donde expone que los modelos utilizados antes de esa fecha (neokeynesianos) se muestran mejores que los posteriores y que estaríamos en un retroceso de tres décadas. Otros como John Quiggin del blog Crooked Timber se muestran incluso más pesimistas, afirma que esta vuelta atrás se produce a partir del descubrimiento de la “curva de Phillips” en 1958, es decir, un retroceso de más de 50 años, para este economista australiano es una historia de errores, correcciones, sobre-correcciones y contra-correcciones. Razón no le falta. Una vez más la evolución y la dinámica dejan obsoletas verdades y descubrimiento que una vez lo fueron, pero que han dejado de serlo. La realidad siempre va por delante de la teoría, descubrimos algo que ya existe.


Milton Friedman

La famosa curva de Phillips lo que dice viene a decir es que hay una relación negativa entre el nivel de inflación y el de desempleo, esto era así para la economía británica de los 50. Samuelson y Sollow lo replicaron en Estados Unidos. En principio este resultado era consistente con lo que establecía la General Theory (un aumento de la demanda agregada produce que la inflación aumente, como la demanda aumenta el desempleo disminuye), pero los nuevos keynesianos comenzaron a ajustar esta teoría con la curva de Phillips, convirtiéndolo en un juego de malabares tratado como una ciencia exacta. En la década posterior apareció Milton Friedman con su tesis de las expectativas racionales y el malabarismo se elevó al cuadrado. Como he dicho antes estas tesis se mostraron correctas (y consistentes en los años siguientes en los periodos de alta inflación y nivel de empleo) para el comportamiento individual y para las decisiones sobre precios, pero el reduccionismo aplicado a otros campos (a todos) hizo que la teoría macro comenzara a fallar. La orgía intelectual acabó con la explosión de los mercados eficientes en 2007.

El desacuerdo que existe en la disciplina en torno a la macroeconomía es tremendo, y eso que hablamos de un marco analítico y conceptual amplio y flexible. No tiene sentido la discordancia que existe dentro del propio mainstream, donde las posiciones tan radicales dejan sin sentido a una ciencia social abierta y se muestra como parte del problema, el problema de no ver que la propia especialidad carece de sentido cuando se pierde el norte y entramos en rituales religiosos. Hablo de keynesianos, neoclásicos, clásicos… parece un poco aparatoso, pero tiene una incidencia terrible porque sus afirmaciones se tornan en ideología en el instrumento que las permite hacer realidad, la política, y estas son llevadas a cabo a la economía real por medio de leyes dictadas por el ejecutivo de cada país. No debemos subestimar las afirmaciones de los teóricos, como decía el propio keynes «tras cualquier acción de un político se puede encontrar algo dicho por un intelectual quince años atrás», somos víctimas o actores de lo que algún intelectual dijo y fue aceptado años o décadas atrás.

No existe una receta única, las relaciones económicas evolucionan y se hacen más complejas y es más difícil anticiparse a los eventos futuros. La bajada de salarios y austeridad, derivada de la teoría de las elecciones racionales y la teoría de los ciclos económicos ya no funciona, pero tampoco funciona la teoría y política keynesiana pura y dura (de las tesis marxistas de la época pre-industrial ni hablo). Se necesitan nuevos avances, complementariedad más que exclusión, los sistemas evolucionan, la realidad cambia, y los modelos interpretativas y de diagnóstico deberían hacerlo.

In english

Actually there is a group of models, DSGE (dynamic stochastic general equilibrium models) which combines models of the labor market with intertemporal choices of maximization of households.This is called «dynamic macroeconomics». They mean the idea of unemployment rates are stationaries and don`t come from monetary effects (nomintal prices), additionaly this is coherent with the fact than these can appear at the same time there are both high unemployment rates and high inflations level. 

Therefore, there isn´t a valid answer over time due to economy evolves. Macroeconomics developments face this in its dinamics way, however looks obvious that only expansionist measures or their countraries don`t have the solution.

Regarding aggregated demand perturbations happens something similar. Looks clear that the financial markets desregulation doesn´t drive to the right relative price and the equilibrium situation. Although is true that individuals we have expectations about the future based on current prices and their different situations, in markets this doesn´t happen because indeed these aren´t individuals. One of the most importants criticisms from Friedman and Lucas says that individuals we take prices from our markets and based on these we review our current situation, which is modified, and based on that review we take our future decisions which are taken for granted for us. This was demostrated as fair for individuals, but in the case of markets it has showed as a great failure. Markets  ≠ Individuals. We are spectators one more time how a discover, a new measure, broutgh to all fields and is taken as the true because one time worked correctly.


Economist and historian Robert Gordon has recently shown a paper titled Is Modern Macro or 1978‐era Macro More Relevant to the Understanding of the Current Economic Crisis?, where he explain that used models before this date (neokeynesians) are better than subsequents. Others like John Quiggin of Crooked Timber blog are indeed more pessimistic, this last asserts that this turning back is produced from the Phillips-curve discovery in 1958, in other words, more than 50 years backward, for this australian economist  is a story of mistakes, corrections, over-corrections and counter-corrections. He hasn´t lack of reasons. Once again the evolution and its dynamics render obsolet trues and discoveries that once were, but actually they aren´t. Reality is always ahead of theories.