Modelos de negocio en el (marketplace) lending

fintech burbuja

Hace un tiempo que no escribía sobre crowdlending. Desde el punto de vista del inversor tampoco hay mucho más que contar, solo esperar a que surjan nuevos actores y ver cómo evoluciona el sector, para en su caso decidir dónde invertir nuestro dinero con la mejor rentabilidad-riesgo posible.

2016 ha sido el año de la «explosión» del crowdlending y todo lo «fintech». Lo pongo entre comillas porque ha sido el año de su explosión desde el punto de vista popular. En el caso del crowdlending sería más apropiado hablar de marketplace lending, porque la parte crowd no siempre es la más significativa.

Si vemos la siguiente imagen podemos comprender su impacto:

En España, como de costumbre, esto ha venido de golpe, el nuevo dorado, posibilidad de pelotazo o como diría un buen compañero «filosofía del sobresueldo».

Hace un año ya había demasiadas plataformas de crowdlending, pero ahora han surgido unas cuantas más. Todas formadas por ex-banca.

No hay sitio para tanta gente.

Y además han llegado tarde.

Y además… no ha entrado un grande todavía.

La única posibilidad de convivan a largo plazo es que desarrollen modelos de negocio diferentes. Estaremos atentos a ver lo que pasa a lo largo de 2017. Por ello vamos a ver los modelos de negocio que se están desarrollando.

# Crowd puro o marketplace lending

Esta es el modelo clásico, el puro. Se pone una plataforma que facilita la financiación entre partes en base a un marco particular.

Aquí la plataforma cobra una comisión al prestatario (el que pide el préstamo) y generalmente una pequeña comisión de gestión al prestamista o inversor (el que presta o invierte).

Es el modelo que comenzó Zopa en 2005 en Reino Unido, Prosper en 2006 y Lending Club en 2007 en Estados Unidos y que luego han seguido el resto de plataformas conocidas.

Esto ha posibilitado que entremos pequeños inversores a participar del negocio de prestar (al contrario que el modelo de negocio siguiente, solo para inversores institucionales).

Este modelo presenta dos grandes problemas:

1) Se basa en volumen.

Necesita un volumen mínimo puesto que vive de las comisiones.

2) No puede salir de su país: legislación

Existe un problema de legislación entre países, las legislaciones son nacionales y no se puede operar fuera del país. Esto supone una barrera enorme a la captación de volumen que es la base del negocio.

Esto hace que el número de plataformas de crowdlending clásico se reduzcan a dos o tres actores por país. El resto antes o después tendrá que, o bien derivar a modelos híbridos o bien ser adquirida por otra.

# La plataforma toma riesgo, participa en los créditos

Es lo que los anglosajones llaman «Balance Sheet» ya que lo integran en su balance.

La plataforma es la que presta, se llama así porque la plataforma lo integra en su balance. En este caso la normativa a aplicar es diferente puesto que ya no es una Plataforma de Financiación Participativa sino un «Establecimiento Financiero de Crédito».

Los EFC son vehículos de financiación tradicional, a diferencia de los bancos los EFC no captan depósitos de sus clientes para prestar sino que prestan con sus propios recursos. Son un vehículo muy interesante para fondos de inversión que quieren desarrollar plataformas y proyectos tipo lending.

La plataforma presta y dispone de un market donde acuden los prestatarios a por financiación. Normalmente tienen detrás un fondo, capital riesgo o family office.

La primera «fintech» que hizo esto fue la estadounidense Onedeck en 2007 (desde 2014 cotiza en el NYSE, ticker ONDK).

El modelo de negocio en este caso se basa en el «spread» entre el coste del capital y el tipo de interés cobrado a los prestatarios.

Al tener un volumen limitado, el capital dispuesto por el fondo, este modelo se basa en el diferencial de ganancia por préstamo, no por el volumen.

En los países anglosajones, que son los que mueven el volumen, además cuentan con líneas de inversión de grandes bancos (Goldman, Citi, Deutsche…), estos participan también prestando pero fuera de su negocio. Le llaman «Warehouse line». Aunque esto es un arma de doble filo, porque llegan a participar de un porcentaje muy alto de la plataforma. Es lo que le ocurrió a Lending Club, cuando Goldman dejó de prestar, el volumen cayó mucho y la cotización también.

modelos de negocio marketplace lending

Todas las cotizadas nombradas tienen el mismo perfil técnico. La caída de golpe de marzo coincide con la salida de inversión en préstamos de Goldman Sachs.

La recomendé para invertir en el grupo privado de Linkedin cuando estaba en 4$.

El problema que presenta este modelo es que tiene mucho más riesgo que el anterior; si los prestatarios no pagan la plataforma incurre en pérdidas. En el modelo de crowd clásico esto no ocurre porque las pérdidas se trasladan al inversor externo.

# Modelos híbrídos

Es una mezcla de los dos. Se abre un marketplace a cualquier inversor, un crowd clásico, pero a su vez se participa en un porcentaje de los préstamos puesto que la plataforma tiene capital.

Este es el modelo ideal y el que en realidad están aplicando muchas plataformas.

Lo que se viste de «crowdlending puro» en realidad es un “modelo híbrido» donde participa uno o varios fondos, famiy office o capital riesgo privado. No tiene nada de malo, al revés es mejor, pero que lo expliquen.

A nivel de inversor institucional en España lo veo más difícil que en los países anglosajones porque no hay la «transparencia» y «homogeneidad» necesarias para una due dilligence mínima.

Este modelo elimina parte de las limitaciones de los modelos anteriores:

1) No se depende tanto del volumen, puesto que una parte de la rentabilidad de la plataforma viene vía rentabilidad del capital propio invertido (spread o diferencial entre lo cobrado y el coste).

2) Se reduce el riesgo de la participación total, ya que solo se participa en un porcentaje muy bajo de los préstamos; en caso de que estos fallen solo se incurre en una fracción de pérdida de cada uno de ellos.

En la actualidad es muy difícil diferenciar los modelos híbridos de los clásicos. En ocasiones es difícil saberlo porque para ello hay que conocer el funcionamiento que hay por detrás y eso no se explica en una web.

Una de las cosas que me sorprendió al analizar Lending Club con detenimiento es que el % de pequeños inversores, el crowd, era solo del 25%. Por tanto estamos ante un modelo híbrido.

# Modelos híbridos «exponenciales»

Los llamo «exponenciales» para explicar que es un paso más al modelo híbrido (me lo acabo de inventar).

Son las «plataformas de plataformas». El ejemplo son las plataformas de los países bálticos; Twino, Mintos y Viventor.

Ellas en realidad son una plataforma que publica préstamos de otras plataformas, no originan los préstamos sino que estos vienen de otras plataformas. Aquí la plataforma hibrida «extendida» no tiene ningún riesgo y consigue tener un volumen exponencialmente más alto.

Pero a su vez tienen fondos de inversión o capital riesgo por detrás que participan en cada uno de esos préstamos, de ese volumen enorme.

Lo que consiguen aquí es expandir el volumen y que el capital propio consiga una diversificación enorme.

Como todos los modelos, este también tiene su limitación. En este caso la legislación trasnacional. Este modelo tiene sentido si se genera y extiende a más de un país por la variable «volumen».

Te estarás preguntando «entonces, las plataformas letonas…. ¿qué sucede con la limitación legislativa?».

La respuesta es que hay una zona gris. No tienen una legislación específica en su país no se ha desarrollado.

La gran rentabilidad que ofrecen tiene ese riesgo. Yo invierto en ellas, pero tengo en cuenta que existe un riesgo legislativo en caso de problemas.

# Otra vía casi sin explorar

La manera de eliminar el riesgo de los modelos híbidos «exponenciales» es a través de la descentralización.

Teniendo en cuenta el riesgo centralizado y la limitación legislativa, la solución pasa por la tecnología blockchain. La tecnología blockchain permite participar en mercados emergentes, con:

– Gran volumen

– Sin perder la esencia del crowd puro

– Diversificar geográficamente

– Una arquitectura robusta

– Siendo 100% transparentes

Aquí los desafíos son otros. Otros mercados, nueva tecnología, comunicación diferente… y una tecnología poco conocida por el gran público y que requiere madurez. Pero la probabilidad de superviviencia a futuro creo que es muchísimo mayor y verdaderamente tiene una gran ventaja competitiva.

# Diferentes modelos de negocio, diferentes resultados

Este verano estudie la memoria económica de Lending Club y Prosper para un cliente del sector Lending.

Me llevé una gran sorpresa.

Los informes trimestrales que envía parece que dan siempre buenos resultados. En la información económica que presentan, de primeras también. Pero cuando lees en profundidad la memoria económica, descubres q siguen en pérdidas. Casi en punto muerto, pero en pérdidas.

Luego por otro lado me enviaron algunos estados financieros (faltaba la memoria, lo más interesante en estos casos) de una de las plataformas de crowdlending letonas donde tengo invertido dinero, y auditadas. Me llamó la atención que los márgenes en esta son muy altos, el resultado muy bueno.

Se debe a que los modelos de negocio son diferentes. Lending Club y Prosper son modelos crowd clásicos y las plataformas letonas como Mintos o Twino son «hibridas exponenciales».

Como inversores debemos valorar los riesgos asociados a cada una de ellas. Las últimas nos ofrecen un tipo de interés mayor, pero como modelo de negocio también tienen un riesgo mayor. El riesgo y el beneficio nunca se separan, aunque a corto plazo y simple vista no lo parezca.