Desarrolla un plan de trabajo

desarrolla tu plan de trabajo financiero - construir riqueza personal

Para llevar a cabo un plan de inversión de muy largo plazo, vital, es necesario hacer un pequeño trabajo de previsión. Puesto que la inversión nace del ahorro personal, se trata de saber qué cantidad de tu ingreso mensual o nómina puedes ahorrar de forma sostenida para posteriormente rentabilizarlo.

Este es el punto de partida de una planificación para ir haciendo patrimonio y tener cierta independencia financiera, y la elección de un estilo de vida.

# Ahorro mensual; cuánto y cómo

Lo primero de todo es que necesitas unos ingresos recurrentes. Una nómina o ingreso mensual. Te aconsejo que hagas una Excel con el ingreso mensual y le restes los gastos fijos; hipoteca/alquiler, otros gastos fijos de la casa como luz, agua, calefacción, seguro, comunidad y basuras, transporte (bonos público o gastos fijos del coche), si tienes hijos los gastos fijos que estos tienen cada mes (dependerá de la edad en la que estén), comida, gastos de ocio (poner una media) y gastos de formación.

Si eres autónomo, esto es mucho más sencillo, puesto que llevas tu contabilidad personal por obligación, ya que debes presentar cada tres meses tus obligaciones tributarias (en el caso de España el IVA y las retenciones). En este caso tendrás que tener en cuenta también los gastos asociados a tu actividad.

Además debes tener en cuenta una serie de gastos anuales: seguros, matrículas, viajes, vacaciones, etc. Estos los mensualizas, divides entre 12 y de esta forma tienes una previsión mensual de los gastos anuales.

Por otro lado partirás con cierto ahorro —aunque sea mínimo— y/o una cantidad reservada para imprevistos.

De aquí ya puedes tener una primera aproximación bastante buena del ahorro que te queda.

El ideal es que puedas destinar un 20% de tus ingresos al ahorro que luego se va a transformar en inversión. Un 20% mensual es la tasa de ahorro que recomiendan los mayores expertos en planificación financiera a largo plazo y filosofía slow investing —estadounidenses of course— para construir una cartera permanente que crezca cada año.

Si puedes ahorrar un 20% para invertirlo, enhorabuena, estás en el buen camino. (Puedes hacer cálculos muy buenos con esta herramienta que he desarrollado).

Si no, tendrás que hacer algunas cosas. Veamos.

 

# Prioriza gastos y cambia de mentalidad

Primero: para tener un retiro digno y alcanzar la independencia económica vas a necesitar ahorrar parte de lo que ingresas todos los meses.

Segundo: no existe una regla que sustituya lo anterior, el principio de «gastar menos de lo que ingresas».

Esto que parece tan obvio no lo es tanto.

Por ejemplo, todas aquellas personas que tienen una vivienda en propiedad financiada con un préstamo hipotecario piensan que el precio de su vivienda forma parte de tu patrimonio, pero en realidad no es exactamente así; a efectos civiles si —tienen una posesión, una propiedad privada— pero a efectos monetarios no. A efectos monetarios su patrimonio es el valor de su vivienda ahora mismo menos la deuda que deben al banco.

Y para ser más exactos a la deuda tendrían que añadirle los intereses que van a tener que pagar actualizados con la inflación esperada (ahora esto no es relevante porque los tipos de los bancos centrales están cercanos a cero, pero cuando esto cambia hay que tenerlo en cuenta y lo de ahora es una situación excepcional).

Con esto lo que te quiero decir es que a efectos financieros tener —y ganar— no es igual a valer. En otras palabras, ese tener puede estar impidiéndote ahorrar y construir tu patrimonio financiero.

El concepto que debes tener en cuenta es el de patrimonio neto. En el «neto» está incluida la resta de deudas que conforman tu patrimonio. Tu patrimonio neto es la magnitud más importante en tu salud financiera, muy por encima de tu nivel de ingresos o los activos que poseas. La medida de tu riqueza es por tanto tu patrimonio neto. Esto no va de cuánto dinero haces al mes, sino de cuánto dinero eres capaz de mantener.

Debes medirlo al menos una vez al año, para saber dónde estás.

Tendrás que priorizar tus gastos. Hay gastos ineludibles pero otros serán secundarios. Si quieres llegar al 20% de ahorro mensual necesitar prescindir de algunos de ellos.

Y por supuesto necesitas (necesitamos) un cambio de mentalidad; cuando puedas evita el pagar por tener y sustitúyelo por el pagar por utilizar. Transporte público antes que privado, alquiler antes que hipoteca, hotel antes que segunda vivienda… porque cuando pagas por tener con dinero prestado, comprometes tu ahorro futuro y ya no eres libre.

# “Pagar por tener” con dinero ajeno es renunciar a tu libertad

La posesión con dinero prestado nos da una falsa sensación de riqueza que es irreal y además constituye el mecanismo más eficaz para que nos controlen las administraciones públicas.

Aquí se dan dos situaciones:

1) Has comprometido tu generación de riqueza futura y tu ahorro futuro. Además el valor patrimonial de (por ej.) tu casa es el valor de mercado-valor hipoteca+intereses futuros actualizados a la inflación esperada. Si haces el cálculo igual te pones rojo.

2) Las administraciones públicas tienen algo sobre lo que embargar, penalizar y cargar a impuestos cuando les apetezca y tú mucho sobre lo que perder.

Si «pagas por utilizar», todo lo anterior desaparece y además podrás ahorrar para invertir.

Evidentemente, si tienes todo el dinero ahorrado y puedes “comprar para tener” no existe dilema con el punto 1. Pero solo el 1. En esa caso enhorabuena, para llegar a esta situación es evidente que ahorraste de forma sostenida durante años y tenías un plan de ahorro que cumpliste cada año.

# Escribe tu plan

Parece una tontería pero no lo es. Es la diferencia entre ser consciente de tu realidad y no serlo.

1) Haz la Excel con tus ingresos y gastos mensuales

2) Calcula tu patrimonio neto (el valor de tus activos menos tus pasivos)

3) Establece cuál es el ahorro mensual que puedes obtener

4) Establece un fondo de emergencia, un dinero ahorrado disponible para imprevistos o emergencias futuras

5) En caso de que no llegues al 20% de ahorro sobre lo que ingresas, reflexiona sobre tus gastos, prioriza unos sobre otros

6) Alinea lo anterior con el estilo de vida que quieres a lo largo de tu vida

 

Ya tienes tu plan de trabajo. No importa que sea inexacto, no puedes saber el futuro y hay cosas que irán apareciendo y cambiando. Lo importante es que tengas un plan de partida realista

Lo siguiente será ver cómo vamos a invertir, pero eso será en el próximo post.

 

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