Crowdinvesting para gestionar la tesorería de tu empresa

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Crowdinvesting es un término que no habrás oído mucho. No se suele utilizar. Sin embargo es el término que mejor describe lo que vamos a ver en este artículo. Se trata del lado de la inversión en las diferentes modalidades de crowdfunding que ofrecen un rendimiento económico. Son dos caras de la misma moneda. Para que algo se financie se necesita un inversor. Inversión y financiación, investing y funding. A nosotros nos interesa en este caso el “investing”.

Rentabilizar el excedente de tesorería de tu proyecto

El primer (gran) problema de un proyecto empresarial, ya sea una startup o como freelance, es ganar dinero y ser rentable. Cuando se supera esa fase surge un segundo problema; después de todo el esfuerzo y dificultades se comienza a generar tesorería, pero ¿qué hacer con ella?

Si nos vamos a los productos bancarios sabemos que no vamos a obtener nada y los productos cotizados son demasiado complejos de entender, se necesita un conocimiento profundo adicional que además no garantiza ni muchísimo menos que vayamos a obtener una rentabilidad positiva.

Y aún en el caso de que quieras tener el dinero parado en la cuenta corriente, no sabemos si en un futuro te van a cobrar dinero por ello. En Europa algunos bancos ya lo están haciendo (bancos de primer nivel como Royal Bank of Scotland ya lo están haciendo) y todos están pendientes de si va a ser el siguiente paso de la gran banca española.

Ante este panorama, ¿qué se puede hacer?, ¿dónde puedes “guardar” el dinero generado por tu proyecto? Antes de ello vamos a tratar de dar respuesta a una pregunta muy importante ¿debemos invertir parte de esa tesorería?

Inflación; el impuesto silencioso que puede destrozar tu tesorería

La inflación es un concepto abstracto que no se tiene en cuenta hasta que se sufre, cuando vemos sus efectos inmediatos en la economía doméstica.

Esto es lo que me ocurrió cuando empecé a mentorizar a alumnos de América latina. Para alguien que viva en los países occidentales desarrollados, obtener una rentabilidad media anual del 5%-8% de forma sostenida en el tiempo puede ser algo increíble. Sin embargo en la primera sesión cuando les preguntaba por la inflación me hablaban de un 7%-9%.

Los parámetros de rentabilidad media geniales que se obtienen ya dejan de ser tan geniales. ¿Por qué? Por la inflación. Si existe una inflación del 7%, en 10 años tus ahorros iniciales se han esfumado.

En estos momentos de deflación nos hemos olvidado de este asunto, pero volverá cuando entremos en otro ciclo expansivo de la nueva economía.

Si miramos la inflación histórica de Estados Unidos, obtenemos que en los últimos 76 años el poder de compra se ha reducido en un 94%. Esto es una barbaridad de años, pero si te digo que en 25 años se ha acumulado un 35% la cosa cambia. ¿Por qué? Porque ese es un periodo de tiempo que te va a tocar vivir, y la gestión de la tesorería tanto de tu proyecto como sobre todo a nivel personal hay que pensarla a largo plazo.

Posibilidades con el crowdinvesting

Aquí es donde entran las nuevas posibilidades crowd. En USA y Reino Unido llevan ya una década con el crowdlending, pero no ha sido hasta hace bien poco cuando se ha empezado a popularizar en España.

Existen cuatro posibilidades:

→ Crowdlending: Inversión en préstamos
→ Crowdfactoring: Inversión en descuento de facturas
→ Crowdequity: Inversión en capital de empresas en fase de crecimiento
→ Crowdfunding inmobiliario: invertir en proyectos inmobiliarios desde muy poco dinero.

Te voy a hablar de las dos primeras, por cuatro razones:

1) Son las que más volumen mueven en el mundo y europa.

Según el último working document de la Comisión Europea, titulado “Crowdfunding in the EU Capital Markets Union” en 2015 se prestaron/invirtieron mediante crowdlending 3.500 millones de euros, mientras que toda la sume del resto de modalidades sumó 650 millones de euros.

2) Son muy fáciles de entender.

Hay un tipo de interés, unos plazos de devolución y un riesgo de impago. No hay que saber de mercados financieros, noticias, macroeconomía, intermediarios financieros y un largo etcétera.

3) Ofrecen una rentabilidad muy atractiva y un riesgo muy acotado.

Hablamos de rentabilidades brutas medias de entre un 5% y un 8% y un riesgo de impago en torno al 2%.

4) Están descorrelacionadas con los mercados financieros.

Que la bolsa caiga o suba no nos afecta.

El crowdfactoring o Invoice Trading es un tipo de crowdlending, que se puede tratar como tal o por separado. Tiene dos particularidades sobre aquel: se invierte en facturas o pagarés en lugar de préstamos, y los plazos de devolución son más cortos, normalmente de dos o tres meses.

En España y algunos países europeos tiene mucho potencial, debido a la modalidad de pago empresarial; el pago a 60 o 90 días. Esto obliga a las empresas a financiar ese periodo de tiempo, se financia directamente la factura o pagaré. Es una gestión de tesorería a corto plazo que en realidad es la que más volumen de dinero mueve.

Las rentabilidades aquí son algo superiores que la inversión en préstamos, pero todavía no tienen un volumen tan alto como aquel. Debemos tener en cuenta el volumen de la plataforma, puesto que es un indicativo de la liquidez e indica un posible coste de oportunidad de tener el dinero parado en caso de baja frecuencia de publicación. La liquidez y volumen del activo financiero es una medida de riesgo.

¿Qué porcentaje de mi liquidez debería tener invertido?

Nunca hay que invertir la totalidad del dinero en un mismo tipo de activo financiero. Es lo que se conoce como diversificación, para reducir el riesgo de pérdida. El porcentaje de inversiones por tipo de activo es lo que en el mundo de la inversión se denomina “allotacion”.

Los únicos estudios serios sobre qué allocation tener en crowdlending se han hecho en Estados Unidos, ya que allí tienen un historial de diez años y los resultados son muy robustos. Los mejores estudios abiertos al público los ofrece Lending Robot.

En número redondos, los estudios muestran que hasta un 20% de la tesorería libre se debería invertir en crowdlending para tener un resultado óptimo, junto con otro tipo de inversiones.

Esto siempre es relativo, puesto que la dificultad de hacer una cartera de inversión con otros productos más complejos y el perfil de riesgo del que invierte lo pueden ampliar.

Lo mejor es que si es tu caso, pruebes con una cantidad pequeña en una de las plataformas, y una vez que hayas cogido confianza, vayas aumentando. La inversión mínima suele empezar en 50 euros, así que el aprendizaje práctico es asumible para cualquier persona o proyecto.

¿Cómo empiezo?

Te das de alta en una plataforma que hayas elegido. Traspasas dinero y comienzas a invertir en los proyectos que aparezcan. Debes tener diversos aspectos en cuenta.

No es muy complicado y la curva de aprendizaje es exponencial en muy poco tiempo.

Si quieres profundizar puedes descargarte mi libro «Crowdlending: Invertir como un profesional».

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Este artículo fué publicado en el blog de IEBS Business School en septiembre.

2 Comentarios

  1. Interesante post, Jorge.

    Desde mi punto de vista, la gestión de la tesorería de una empresa tiene ciertas peculiariedades que tienen que tenerse en cuenta por lo que no todos los productos de inversión sirven para rentabilizar su tesorería.

    Comparto tu visión: ni los particulares, ni mucho menos las empresas, podemos tener recursos ociosos, recursos que no nos aporten algo.

    En el caso de las empresas lo que se han venido utilizando han sido las llamadas puntas de tesorería que 1) ahora mismo están en negativo o muy cerca de él y 2) requieren importes elevados por lo que no todas las empresas pueden utilizarlas.

    El crowdinvesting es un herramienta poderosa y «democratizadora» de rentabilizar la tesorería de la empresa.

    Pero hay que tener muy claros los plazos (y lo importes, como indicas) a los que se puede invertir.

    Salvo que se tenga una tesorería boyante y muy controlada (el mayor problema de las pymes), creo que los mejores productos son el crowdfactoring, el invoice discounting, el descuento de pagarés y/o el crowdlending con plazos los más cortos posibles. Sobre todo al principio, hasta que la empresa le coja el tranquillo.

    Lo peor, desde luego, tener activos ociosos y no generar rentabilidad.

  2. Hola Jose Maria!

    Que alegría verte por aquí 🙂

    Estoy totalmente de acuerdo en todo lo que expones. El descuento de facturas así como los préstamos a corto, que tienen un periodo de devolución inveferior a 3 meses, son mejores por el riesgo liquidez.

    El crowdinvesting, como los nuevos desarrollos en el sector financiero, son activos que hay que tener en mente para diversificar. Este, como el resto de artículos, es una puerta abierta para que cada uno luego lo estudie y ejecute en su propia realidad. Como sabes, no hay recetas estándar.

    Un abrazo.

    Jorge

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