Si es usted un apasionado del mundo de la bolsa, probablemente conozca el libro titulado “Confusión de confusiones”. Si no lo conoce, sepa además que el autor, de manera excepcional en un mundo dominado por anglosajones, es español, José de la Vega. Y si además se siente identificado con el título y cree que responde a la crisis de los últimos años, sepa que fue publicado en 1688 en Amsterdam.

Quiero traer a colación con esto que nada ha cambiado desde que existen los mercados de valores, la esencia mientras sea humana y a pesar de los algoritmos de alta frecuencia, no cambia y se alimenta de emociones.

En nuestro camino hacia la comprensión de los mercados de valores para el inversor medio, vamos a continuar analizando cómo leer los gráficos, esa traza visible del comportamiento de compradores y vendedores y en concreto vamos a ver como afectan las emociones para actuar en nuestra contra.

El referendum sobre la salida de Reino Unido de la unión Europea reúne todos los ingredientes para conseguir una agitada situación en la bolsa: identidad nacional, xenofobia, presupuestos nacionales, obligaciones sociales…e implicaciones económicas de gran calado.

Si piensan que voy a tratar mi opinión sobre el asunto, se equivocan. No caigamos en el gran error que debemos evitar. No nos podemos permitir el lujo de pensar que somos capaces de analizar la situación y menos aún en la prepotencia de pensar que nuestro juicio es lo suficientemente bueno como para obtener las claves de una buena inversión. Nos da igual lo que se escriba sobre el Brexit, nos da igual lo que diga un economista en la tele, nos da igual como le caigan a usted los ingleses. Lo único importante es que el mercado se mueve y usted no quiere estar en el lado malo.

Si le duele desprenderse de su inteligencia y reconocer que en tema de masas es usted una ovejita más del rebaño, piense en cinco cosas que le gusten mucho y se haya comprado contra la opinión de todo el que le rodea y sin importarle el qué dirán.

¿No llega a 3 cosas? No pasa nada, todos somos masa. Vea este gráfico de sentimentrader.com en el que se compara el optimismo entre profesionales y aficionados respecto a la bolsa estadounidense. La línea azul representa a los profesionales, la roja a los individuos. Los picos de optimismo en la línea azul se disparan justo en los grandes descalabros bursátiles, que es exactamente donde se dispara el pesimismo de los aficionados.

Son esos momentos en los que se juntan 3 fenómenos:

1) Los medios informativos hablan de pánico/dinero evaporado/incertidumbre económica
2) Los que saben que inviertes en bolsa te preguntan cómo te va
3) Sientes urgencia por hacer algo (generalmente vender)

Si te ves en esta situación, estás a punto de ser presa de las emociones y cometer uno o varios errores respecto a tu dinero. El primero y principal es actuar sin pensar, especialmente vender las acciones. Veamos el principal índice de la bolsa británica a dos semanas del referendum:

¿Cuanta gente vendió sus acciones pensando: oh my god, esto se va a la mierda? ¿Dónde estamos hoy? No sólo se ha recuperado lo bajado en el día de la noticia, sino que ç¡ha mejorado la cotización global!

Nunca, nunca, tome una decisión por una noticia. Otra cosa es que previamente tenga preparada una acción en función de una noticia. No es lo mismo. Si a usted le llega la noticia y abre el broker para cerrar posiciones, eso es actuar impulsivamente. Si usted está preparado desde el día anterior a vender (o comprar) en caso de que la noticia haga retroceder el índice más allá de un x%, eso es tener un plan para la noticia.

Tengo una directriz para el trading: “en trading, cuando algo pasa tú te tienes que estar saliendo”. Usted tiene que tener un plan acorde a un escenario, con sus variantes buenas y malas. Cuando algo pasa en la bolsa eso debe suponer un efecto sobre sus inversiones, bueno o malo, pero previsto. Si al comprar una acción su único plan es que suba…lo siento pero eso no es un plan. Es una plegaria al cielo.

En un alto porcentaje, las noticias raramente constituyen un cambio de tendencia radical. Una noticia en el mejor de los casos hace que algo que iba a pasar, pase más rápido. Vamos a ver como ejemplo la cotización de la libra frente al dólar, ahora que los telediarios no hacen más que destacar, con pleno tono alarmista, lo mucho que está bajando:

La GBP comenzó su bajada la última semana de junio de 2014 (lo recuerdo perfectamente, porque me saltó un stop). Lleva 2 años con una cotización en declive frente al dólar. Para los telediarios esto no existe. Solo es noticia (qué emoción) lo mucho que ha bajado en una semana. Usted, que ya sabe valorar tendencias gracias a éste artículo anterior, podía ver claramente que el camino de menor resistencia para la libra era el bajista. No sé porque constituye una sorpresa que algo que está bajando, siga bajando.

Aplicado a las acciones y a esos titulares en los cuales se cuantifican los millones que se han evaporado, podemos apreciar 3 situaciones:

En USA, lo que se bajó brutalmente en 2 días, ya está recuperado, es decir, mucho ruido, mucha emoción y nula afección a la marcha de la bolsa.

En Europa, con el Eurostoxx50, el día del referendum se estaba en la parte alta del rango en el que ha cotizado desde principio de año y se ha vuelto a la parte baja, pero un poco más rápido. Sigue la tendencia bajista a su ritmo.

Y en España, con su Ibex 35, se ha respetado perfectamente la tendencia bajista, profundizando aún más las pérdidas, en comparación con sus homólogos europeos y demostrando una vez más que el IBEX35 y en general la bolsa española no es el lugar preferente para invertir, por decirlo de manera educada. Si a usted el Brexit le ha metido un buen rejonazo, no clame contra los ingleses, en este post ya indicamos porqué no había que estar en la bolsa española desde octubre de 2015. Aprenda a leer la tendencia.

Las emociones son un poderoso indicador si sabe interpretarlo y controlarlo. Y son muy distintas al instinto. Las emociones son rápidas, imprevistas, violentas. El instinto es ese run-run que te dice algo por dentro. Sostiene George Soros, que la manera de especular en bolsa es “encontrar una tendencia cuya premisa es falsa y apostar tu dinero contra ella”. En honor a Soros y su famosa operación contra la libra, vamos usar el gráfico de la libra para introducir un elemento gráfico que nos puede ayudar a encontrar extremos de emoción y evitar errores mayúsculos.

Dentro del mundo de las indicadores, en el que ya usamos algo sencillo como las medias, existen un tipo de indicadores llamados osciladores, que tratan de describir estados de sobrecompra y sobreventa. Nunca opere por lo que le diga un indicador, pero sepa leerlos para obtener información que ayude en sus decisiones. He puesto los tres más comunes en el mismo gráfico de días del cruce GBP/USD, el RSI, el MACD y el Stocastico. (por favor, esto es sólo un ejemplo. soy fan de los gráficos limpios). Como puede apreciarse, el día de la votación el precio (siempre primero se valora el precio) había subido de manera continuada, hasta, oh maravilla, chocar con la directriz bajista que dura ya dos años. ¿Es este el momento en que va a cambiar la tendencia de la libra? Pues como se puede observar, los 3 indicadores coinciden en zona de sobrecompra (fijensé que es la única vez en muchos meses). Mucha emoción acumulada por el lado de la compra…alarmas encendidas. Y también aviso a navegantes, un indicador puede permanecer en sobrecompra o sobreventa mucho tiempo. Pero como decía Soros, una subida en medio de un escenario de bajada, podemos considerarlo como la dirección equivocada contra la que hay que ir. Llegados a extremos de emoción alcista, no nos lancemos a comprar como locos. Y viceversa.

¿Cómo trasladar esto a sus inversiones en acciones?

1) Tenga localizadas acciones en tendencia alcista consistente.

2) Espere momentos de emoción negativa, ya sabe, titulares catastróficos, mucho color rojo en los telediarios y demás.

3) Compruebe que sus líneas generales se respetan y tal vez que un indicador muestra un exagerado extremo.

Entonces compre. Contra toda la masa.

Diego